Casa Hogar Paola Buenrostro: Homenaje a mujeres trans
Dar apoyo emocional y legal es el objetivo esencial del primer albergue para la comunidad trans en México, el cual además abrirá sus puertas en los próximo meses y es un homenaje a la trabajadora sexual y activista Paola Buenrostro
Montserrat SánchezUn espacio libre de violencia y discriminación es lo que representa para sus fundadoras el primer albergue en México para la comunidad LGBTTTI: Casa Hogar Paola Buenrostro.
Kenya Cuevas, activista y fundadora de la organización civil Casa de las Muñecas Tiresias, le puso al lugar el nombre de su amiga Paola, asesinada el 30 de septiembre de 2016. El sitio se encuentra en la calle Lázaro Cárdenas 59, colonia La Casilda de la alcaldía Gustavo A. Madero.
Kenya detalla que es de gran importancia el hecho de que el albergue lleve el nombre de una mujer trans y trabajadora sexual, porque quiere decir que todo el trabajo que se ha aprendido después de su pérdida ha valido la pena.
“Ella era mi mejor amiga y me la quitaron. Por eso este espacio es como un jalón de orejas para todas las instituciones, para la sociedad, porque va a llevar el nombre de una trabajadora sexual o, como vulgarmente le dicen, el de una puta de la esquina. Pero que digan lo que quieran, estoy segura que va a dar más resultados que otros espacios”, dice.
A lo largo de su lucha por los derechos de personas trans, Kenya ha conocido a otras mujeres que la han apoyado y se han convertido en su familia.
Una es Katerine Márquez, responsable del área psicológica en el albergue, quien también está emocionada por la apertura, prevista en un periodo de 3 a 5 meses.
“El reconocer a una persona después de fallecida es la exaltación más grande y más hermosa que un ser humano puede recibir. Hay muchas personas que transitan por la vida y a veces no dejan huella, con Paola no ha sido así, ella ha dejado un gran ejemplo a seguir, específicamente a las mujeres trans, quienes somos violentadas por el simple hecho de querer ser felices”, explica.
Para Adriana Cortés, encargada del acompañamiento en cambio de identidad, el nombrar una institución en honor a una trabajadora sexual es un ‘grano de arena’ para eliminar los estereotipos violentos sobre el oficio.
“Yo quiero que la gente sepa que este trabajo no es para ganarnos la vida fácil, para dedicarse a esto hay que tener agallas y estar conscientes que entrar a una habitación puede ser tu último día con vida”, dice.
Un punto a destacar de la Casa Hogar Paola Buenrostro es que su prioridad será atender a mujeres y hombres trans, en situación de calle, que salieron de la cárcel, que viven con VIH o ETS, trabajadoras sexuales y/o consumidoras de sustancias psicoactivas, señala Kenya.
Refugio para vulnerables en Casa Hogar Paola Buenrostro
El albergue atenderá a personas trans, en situación de calle, que salieron de la cárcel, que viven con VIH o ETS, trabajadoras sexuales y/o consumidoras de sustancias psicoactivas.
Kenya agradece haber encontrado a otras mujeres como ellas que han convertido su sufrimiento en resistencia y en ganas de querer ayudar a las generaciones que vienen detrás de ellas para que no pasen por lo mismo que ellas tuvieron que enfrentar.
Por ejemplo, lidiar con instituciones o autoridades sin empatía, sensibilidad y tacto.
“La casa será un lugar en el que estarán seguras y podrán estar tranquilas de ser quienes son.
“Aquí se les dará no solo techo sino también las herramientas suficientes para que puedan tener autonomía económica y aprendan a cada vez empoderarse más, ya que se ofrecerán talleres lúdicos y de formación, así como actividades en torno a la asertividad, autoconocimiento y autoimagen”, describe.
Para las fundadoras y trabajadoras del albergue hay un hecho en el que creen: entre menos violencia vivan las personas, más oportunidades de salir adelante van a tener.
Un tatuaje en su mano derecha con una flor y la inscripción de su nombre es lo que resalta en Kenya, quien asegura que había que juntar las experiencias y los dolores para tener este espacio. Para saber que si se cae se puede levantar siempre que se quiere. Y que en caso de ser necesario, será la tabla para que las demás puedan sostenerse y seguir con sus proyectos de vida.
La activista dice que su amiga Paola no cabría de la felicidad por el albergue y asegura que “ha de tener fiesta allá arriba de saber que su nombre no quedará solo en una carpeta más como lo hizo la Fiscalía de la CDMX”.
Ofrecen estudios
Otra de las herramientas que brindará el albergue, explica Katerine Márquez, es que debido a acuerdos con el INEA y la dirección general de Bachillerato las personas podrán terminar la primaria, secundaria y preparatoria.
“Se debe de reconocer que estos pasos son de gran ayuda, puede que sean pequeños pero sí hacen una diferencia, se piensa en el suicidio cuando una persona ya no tiene alternativas y eso hay que detenerlo.
“Acá en Casa de las Muñecas nos hemos encontrado con mujeres que rompen en llanto cuando reciben los papeles con cambio de identidad porque dicen que acaban de nacer, que ya tienen lo suficiente para pelear por más derechos como salud, vivienda, y entonces dicen ya a chingarle porque antes no se me permitía”, expresa.