Casa Frida, albergue para discriminados
Casa Frida es un nuevo refugio que surgió a partir de la necesidad de resguardar a la comunidad LGBTTTI en esta pandemia, pero su objetivo es dar apoyo de manera permanente
David MartínezAnte la pandemia de Sars-CoV2, varias organizaciones han sumado esfuerzos para hacer uno de los pocos albergues para la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Transexuales, Transgénero e Intersexuales (LGBTTTI) de la Ciudad: Casa Frida.
Este refugio se suma a otros dos para dicho sector poblacional: La Casa de las Muñecas y el de la Fundación Vida Alegre Laetus Vitae A.C., la única diferencia es que Casa Frida surgió a partir de esta crisis sanitaria.
El lugar está en las instalaciones de la asociación civil Ahora, en Río Becerra, número 26, colonia San Pedro de Los Pinos al poniente de la ciudad.
El inmueble, que abrió sus puertas el 13 de mayo pasado, tiene lugar para máximo 20 personas, lo que permite evitar aglomeraciones y prevenir contagios de Covid-19.
Tamara Núñez del Prado, coordinadora de los proyectos culturales de Casa Frida, explica que el proyecto surgió ante la necesidad de un refugio para gays, lesbianas, transexuales y homosexuales que no tienen un espacio para pasar la cuarentena.
La voluntaria menciona que dichos miembros de la población son de los más discriminados por la sociedad. Por ejemplo, los trans tienen que vivir en hoteles ante el rechazo de su familia y actualmente se quedaron sin ingresos por la pandemia.
Un ejemplo de la discriminación que padece la comunidad LGBTTTI está plasmado en la ficha temática del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) titulada “Discriminación por Identidad de Género”, que revela que de 177 quejas analizadas en la Ciudad por actos de discriminación CDMX Albergue para discriminados entre 2012 y 2018, el 77 por ciento fueron interpuestas por transexuales.
Mientras que el informe de actividades 2013-2018 del Consejo para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Copred) de la capital, indica que de 184 carpetas de investigación presentadas por la comunidad LGBTTI ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ), 44, el 23 por ciento, fueron por actos de discriminación.
Casa Frida no solo pretende que sus inquilinos pasen ahí la contingencia sanitaria, también busca ayudarlos a capacitarse para que al término de la emergencia, tengan más opciones laborales.
“Trabajamos temas de lenguaje corporal o violencia de género también sobre los derechos humanos”, explica.
Actualmente hay 17 personas viviendo en el albergue, cuya estadía se espera que sea de dos meses.
Cero contagios
Tamara explica que cualquier miembro de la comunidad LGBTTI puede acudir al refugio.
Al entrar les toman sus datos, les miden la temperatura corporal, su nivel de oxigenación en el cuerpo, se lavan las manos y pasan a una entrevista privada. Ese es el primer protocolo.
En la entrevista les preguntan su situación particular así como su identidad sexual.
“Se les da es una orientación y lo primero es preguntarles de dónde vienen, qué hacen, cómo se identifican”, relata Tamara.
La voluntaria añade que después del primer protocolo, se les da una almohada y cobijas que son de uso individual.
El personal del lugar detalla que para evitar contagios, se mide la temperatura de los inquilinos una vez al día, también se les dota de cubrebocas y les miden el nivel de oxigenación en la sangre.
También se realiza una desinfección diaria en los tres niveles del edificio con agua y cloro.
En los cuartos destinados para dormitorios hay de dos a cinco camas, dependiendo del tamaño del espacio y manteniendo la sana distancia de un metro y medio para evitar contagios.
Todos los inquilinos deben preservar la misma distancia durante reuniones y en caso de no ser posible, tienen que usar el cubrebocas.
Si alguien llega a presentar síntomas, se le remite a las instancias médicas para su diagnóstico. En caso de ser positivo de Covid-19, se estudiarán nuevas medidas a implementar.
El lugar sobrevive a través del acopio de alimentos por parte de la sociedad y los productos que vienen en cajas o latas, son rociados con desinfectante antibacterial.
Casa Frida Nació un sueño
Lucía Riojas, diputada federal independiente y miembro de Ahora, afirma que con Casa Frida “nació un sueño” de varias organizaciones de tener un espacio de acompañamiento y ayuda a la comunidad LGBTTTI.
Las asociaciones que están colaborando son CIDI MX, Red J MEX, Ahora y Diversidad 360.
La legisladora federal explica que desde hace algunos años se quería llevar a cabo un proyecto de apoyo para la comunidad LGBTTI que teme a revelar su identidad sexual o sufre discriminación.
Sin embargo, dice Riojas, la pandemia creó la necesidad de un albergue para la comunidad LGBTTTI y también dio la oportunidad para realizar el proyecto.
“Definitivamente nos permitió completar la idea y echarla a andar. Me encantaría que fuera un esfuerzo permanente”, menciona.
Hasta el momento, no cuenta con ningún apoyo gubernamental.