Felipe de Jesús Pérez, alías “El Ojos”, líder del cártel de Tláhuac, fue despedido entre música, porras y gente armada.
Mientras una multitud de más de 300 personas integrada por familiares y amigos del líder criminal gritaban consignas como “Felipe, Felipe, ra-ra-rá!”, “¡Se ve, se siente, Felipe está presente!”, un grupo musical amenizaba la marcha de los deudos.
Al llegar a su última morada el panteón de San Lorenzo Tezonco, su tumba fue adornada por gigantescas coronas de flores.
A las afueras del camposanto, la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México desplegó un operativo e interceptó a sujetos armados, posterior a esto cinco personas interfirieron cuando aseguraban a los hombres por lo que los policías también los aprehendieron, dando un total de 7 detenidos.
La SSP desplegó más de mil policías, apoyados por un helicóptero para resguardar el panteón, informó el titular de la dependencia, Hiram Almeida.
Así mismo se dio a conocer el decomiso de armas y el aseguramiento de dos vehículos, que ingresaron al panteón antes de la llegada del cortejo fúnebre.
Antecedentes
Felipe de Jesús Pérez, alías “El Ojos fue abatido el pasado jueves en la delegación Tláhuac cuando elementos de la Marina Armada de México llegaron por él y sus asociados.
A “el ojos” se le imputa la muerte de al menos 60 personas, según información de las autoridades.
Después de estos hechos, se registraron movilizaciones y quema de vehículos, llamados popularmente “narcobloqueos”.
Junto a Pérez Luna, “El Ojos”, otros siete civiles fueron abatidos el jueves pasado por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Policía Federal (PF) en la colonia La Conchita Zapotitlán, en Tláhuac. A “El Ojos” se le identifica como el líder del Cártel de Tláhuac, que presuntamente controlaba la venta de droga en el oriente del Valle de México.
El operativo en contra de los presuntos delincuentes, se llevó a cabo por trabajos de inteligencia de campo y gabinete, por lo que se tuvo conocimiento de la ubicación de integrantes de grupos de narcomenudistas, quienes operaban y se dedicaban a la extorsión, secuestros y homicidios, en inmediaciones de la Delegación Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa, así como del presunto líder que operaba en esa área de la Ciudad de México.
