Ahora que se ha confirmado el surgimiento de una organización criminal en el sur del país que estaría compuesta tanto por integrantes mexicanos como guatemaltecos, cobra relevancia el reporte que emitió recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el que advierte que los grupos delictivos en Guatemala tienen decenas de miles de miembros.
En efecto, apenas en 2023, la Comisión Interamericana publicó su reporte titulado “Norte de Centroamérica: Crimen organizado y derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes: desafíos y acciones estatales“, donde estima que los grupos criminales y pandillas de Guatemala podrían estar conformados por un ejército de hasta 20 mil integrantes.
Las dimensiones que han alcanzado los grupos delictivos y pandillas de Guatemala se vuelven significativas, considerando que la criminalidad de ese país ha comenzado a forjar alianzas con las redes criminales mexicanas para crear nuevas organizaciones delictivas binacionales, como el denominado “Cártel de Chiapas y Guatemala”.
Reportan enfrentamientos en la Sierra Madre de Chiapas; aún no se tiene las cifras de bajas o de heridos de los bandos en pugna, el enfrentamiento fue intenso en esa zona que se ubica entre los municipios de Frontera Comalapa y Motozintla.
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Dicho “Cártel de Chiapas y Guatemala”, que estaría siendo nutrido por las estructuras criminales tanto de México como de ese país vecino, ha sido reconocido ya por instituciones federales como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y aparece también ya en publicaciones de centros de investigación como el “Colegio de la Frontera Sur”.
En ese documento, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ofrece las siguientes estimaciones sobre las dimensiones que tendrían actualmente los grupos criminales de Centroamérica, particularmente los denominados “maras” y las pandillas en general existentes en la región, contemplando el caso de Guatemala, pero también de El Salvador, así como de Honduras:
“No obstante, de acuerdo con los datos al alcance de la CIDH, en el 2021 se estimaba alrededor de 60.000 integrantes de maras y pandillas en El Salvador que operaban en al menos 247 de los 262 municipios de El Salvador y, además, contaban con un apoyo social de unas 500.000 personas. Adicionalmente, en el 2020 se estimaban entre 10.000 y 20.000 integrantes de maras y pandillas en Guatemala y entre 25.000 y 30.000 en Honduras, quienes operaban principalmente en Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba“.
El riesgo para México es que estos grupos criminales presentes en Guatemala, con decenas de miles de miembros, están ya involucrados en actividades delictivas como el trasiego de drogas y el tráfico de personas, las cuales son justamente las que resultan del interés del nuevo “Cártel de Chiapas y Guatemala”.
El documento expone que Guatemala, y así también El Salvador y Honduras, registran: “una alta presencia de organizaciones criminales, en especial maras y pandillas, que se dedican a diversas actividades ilícitas que abarcan, entre otras, tráfico de drogas, trata y tráfico de personas, explotación laboral y sexual, tráfico de armas, robos, y extorsiones”.
Cartel Chapas/ Guatemala lanza advertencia y asegura haber tomado Chicomuselo Chiapas:” Ya estamos acá… ¡Y no pensamos detenernos!”.
Hace un año que la región ha estado amenazada sin que las autoridades de Guatemala o México actúen
Créditos: Ciro Gómez pic.twitter.com/UtkJ0AVLVF
— 24:7 Prensa Digital (@247PrensaD) July 25, 2024
El “Cártel de Chiapas y Guatemala”, por lo tanto, cuenta con decenas de miles de posibles nuevos reclutas hacia el sur, en esa región centroamericana. La implantación de estructuras criminales de esta naturaleza, complementa el reporte, puede generar efectos devastadores para las comunidades que resultan impactadas:
“Las zonas más afectadas por su accionar son áreas periféricas caracterizadas por el acceso limitado a servicios básicos, la falta de oportunidades y la escasa presencia del Estado. Estos grupos criminales toman control sobre estos territorios y poblaciones bajo un sistema paralelo de reglas propio de su organización criminal y diferente al estado de derecho. Como consecuencia de este actuar, ocurren graves afectaciones a los derechos a la vida, integridad, libertad y seguridad personales, propiedad y movilidad humana“.
En Guatemala, al igual que en México, los grupos delictivos comienzan a reclutar nuevos integrantes desde edades tempranas, y asignándoles entre sus tareas inclusive la comisión de asesinatos. Al respecto, el documento recoge esta información:
“Finalmente, el Estado de Guatemala informo a la Comisión que los delitos más cometidos por niñas, niños y adolescentes en el contexto de los grupos de crimen organizado entre enero de 2021 y marzo de 2022 serían el delito de extorsión con 80 casos, la rotación ilegal de armas con 41 casos y el asesinato con 37 casos. Asimismo, indicó que a marzo de 2022 habría 120 adolescentes privados de libertad de forma provisional y 438 privados de libertad sancionados. De manera específica, indicó que de enero de 2021 a marzo de 2022 se registraron 125 adolescentes sancionados por actividades delictivas cometidas en el contexto de los grupos de crimen organizado“.
ASÍ AMANECÍA “El Palmar” cerca de Berriozábal Chiapas, tras el enfrentamiento entre el Cártel Chiapas-Guatemala y CDS que dejó un saldo de más de 10 muertos… #balacera pic.twitter.com/syjVaGAnz3
— El Sol de Chiapas (@elsoldechiapas) August 12, 2024
Reconocen al ‘Cártel de Chiapas y Guatemala’ tras masacre
La existencia del “Cártel de Chiapas y Guatemala” fue reconocida por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana este 2 de julio de 2024, cuando emitió una “Tarjeta informativa” sobre una masacre cometida precisamente en Chiapas, misma que fue difundida presuntamente por los perpetradores.
“Los supuestos autores de la filmación se identifican como integrantes del Cártel de Sinaloa y señalan a las víctimas como miembros de una organización criminal que presuntamente opera entre Chiapas y Guatemala”, se lee en el documento.
“La Fiscalía General de Justicia de Chiapas inició el levantamiento individual de los 19 cuerpos, así como el resguardo de las evidencias localizadas en el lugar para dar con los responsables de estos hechos”, se añade.
El mismo 2 de julio, el Gobierno de Guatemala comunicó que “se presume que entre las víctimas podrían estar cerca de siete guatemaltecos”, lo cual sería confirmado unos días después, evidenciando así la composición binacional del “Cártel de Chiapas y Guatemala”.
La “Tarjeta informativa” de las autoridades mexicanas incluye la siguiente mención expresa de dicho cártel binacional de reciente creación: “Las primeras indagatorias dan cuenta de una confrontación entre los grupos criminales del Cártel de Sinaloa y del referido Cártel de Chiapas y Guatemala, quienes se disputan el control delincuencial en esa zona fronteriza”.
