Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes mexicanos de antaño más poderosos y prófugo desde 2013, negó haber asesinado al agente antidrogas Enrique “Kiki” Camarena.
En una entrevista con la revista Proceso realizada en algún sitio del norte del país, Caro Quintero pidió perdón por sus delitos y aseguró que ya se retiró del mundo criminal.
A la entrevista llegó acompañado por dos escoltas luego de que solicitó la entrevista con la casa editorial, que anunció que este día publicará el diálogo con el criminal en video.
Caro estuvo 28 años en prisión de los 40 a llos cuales estudo condenado por el asesinato del agente de la DEA en 1985, pero fue liberado en 2013 tras un fallo de un Tribunal de Guadalajara.
El capo prófugo es uno de los fundadores del legendario Cártel de Guadalajara que dio pie al surgimiento de la organización del Pacífico o Cártel de Sinaloa.