"Deben construirse acuerdos para hacer funcionar las plazas, porque cuando la clientela desaparece, los compañeros desesperados salen de nueva cuenta a torear"
Tras años e intentos del Gobierno del DF por limpiar el Centro Histórico de la Ciudad de México de ambulantes, Miguel Ángel Mancera busca la reubicación en plazas de comercio de 800 informales.
El problema aqueja no sólo al Centro Histórico de la capital del país, sino a todas las plazas públicas en las 16 delegaciones.
“El problema es que muchas de las plazas comerciales que construyó el Gobierno del Distrito Federal para tal efecto no funcionaron.
“La gente de a pie no se metía a realizar sus compras, por eso ante la necesidad de seguir vendiendo los comerciantes usaron estos locales como bodegas y se volvieron a salir a las calles a ‘torear’ a los policías y las autoridades”, explica Jorge García, líder de la Alianza Mexicana de Organizaciones Productivas Sociales y de Servicios (AMOPSS) que aglutina a cerca de 80 organizaciones.
El dirigente es testigo de las estrategias y medidas que han emprendido los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, y ahora Miguel Ángel Mancera; también recuerda algunos acuerdos desde los tiempos del fallecido exregente de la ciudad, Manuel Camacho Solís.
Y los ambulantes, o “toreros”, siguen ahí: burlando cada descuido de la policía, de los supervisores delegacionales y cayendo una y otra vez en las redadas policiacas, a partir de las cuales pierden su mercancía y son presentados ante el Juez Cívico para pagar la fianza y quedar libres.
“El hambre está canija, el empleo y subempleo muy graves, quienes torean a las autoridades ya traen una larga trayectoria, enseñan las claves y trucos de sus andanzas a sus hijos y hasta nietos”, abunda.
Jorge García, diputado local por el PRI en la tercera legislatura de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF), explica que no sólo se trata de construir plazas comerciales y de meter a los vendedores en estas.
Las autoridades deben asesorarlos para convertir estos espacios en negocios exitosos, que no terminen siendo utilizados de bodegas que arrojen a las calles a sus propietarios.
“Deben construirse acuerdos para hacer funcionar las plazas porque cuando la clientela desaparece los compañeros desesperados salen de nueva cuenta a torear”.
El plan de Serrano
García señala que el último en atender los asuntos del gremio y sus planteamientos fue Héctor Serrano Cortés, el funcionario que recientemente fue removido de su cargo como secretario de Gobierno y reinstalado en la Secretaría de Movilidad (Semovi).
Acordaron con él desde que fue director de Programas Delegacionales y Reordenamiento de la Vía Pública, por eso es que a su paso como secretario de Gobierno con Miguel Ángel Mancera planteó una legislación de reordenamiento de ambulantaje para la capital del país.
Serrano Cortés habló de legislar la actividad y retomaba cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía que refieren que un 60 por ciento de la población mexicana vive de la informalidad.
El dirigente de AMOPSS pone el dedo en la llaga, pues denuncia abusos por parte de supervisores y otros empleados delegacionales que ven en los comerciantes ambulantes una oportunidad de extorsión casi permanente.
“Muchos no quieren que tengamos los permisos al corriente para tener una oportunidad de extorsionarnos”, dice García.
Apenas llegó al cargo de la Secretaría de Gobierno, Patricia Mercado puso en marcha un programa que pretende reubicar a más de 800 ambulantes e impedir que se instalen en las calles de Juárez, Correo Mayor, Moneda, Pino Suárez, 20 de Noviembre, 5 de febrero, Madero, República de Brasil, Tacuba y Chile.
La vigilancia policiaca se apostará también en las calles de Donceles, Mixcalco, Leona Vicario, Manuel Doblado, Lecumberri, Uruguay, 5 de mayo y Eje Central, fundamentalmente.
De manera extraoficial se habla de 15 mil comerciantes ambulantes que ejercen esta actividad en el Centro Histórico del Distrito Federal, corazón de la delegación Cuauhtémoc.
El negocio de liderar a los ambulantes
Históricamente esta zona se ha caracterizado por su dinamismo comercial. El problema de ambulantaje se detecta fundamentalmente en 42 manzanas del Centro Histórico, en donde se vende todo tipo de mercancías en las calles.
A la cabeza del lucrativo negocio del ambulantaje es posible ubicar a líderes históricos que manejan a miles de agremiados, como Alejandra Barrios Richard, los hermanos Sánchez Rico, Miguel Ángel Huerta, Raymundo Pérez López y Magdalena Acuña, que a lo largo de los años se han fortalecido económica y políticamente de esta actividad.
El esfuerzo por reordenar el ambulantaje es histórico; en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se pusieron en marcha estrategias para la liberación de las calles del llamado primer cuadro de la capital.
En el 2001 apareció Carlos Slim como coordinador de un Comité Ejecutivo dedicado a una llamada recuperación del Centro.
Arrancó un proyecto de remozamiento de diferentes calles del Poniente del primer cuadro: Madero, Bolívar, Isabel la Católica, 5 de mayo, Tacuba, Donceles, 5 de febrero y Venustiano Carranza.
Aunque de aquel esfuerzo se logró despejar las calles de los miles de ambulantes apostados en la vía pública que impedían el paso de los peatones, poco a poco, los comerciantes volvieron al espacio público a expender sus mercancías.
Ebrard retomó la causa de Andrés Manuel López Obrador aplicando operativos policiacos para combatir a los toreros.
Ahora le toca a Miguel Ángel Mancera, quien desde que llegó habló de retirar comerciantes ambulantes de la zona de Mixcalco del llamado Perímetro B del Centro Histórico.
Recordando a su antiguo jefe, Mancera anunció que reactivará 45 plazas comerciales que se inauguraron en la administración de Marcelo Ebrard, más nueve espacios nuevos para los que se analizan algunas expropiaciones.
¡Suerte, matador!, con los toreros del Centro Histórico.
