Los cantantes y músicos independientes buscan el apoyo del Gobierno durante esta contingencia.
Pedro Tomás Zepeda es exintegrante del conjunto musical de cumbia Aarón y su Grupo Ilusión, famoso en el país por canciones como “Todo me gusta de ti” y que ha hecho colaboraciones con bandas como Panteón Rococó.
Pese a ese éxito, hoy Pedro Tomás pide que el Gobierno no lo olvide a él y a los músicos independientes en esta contingencia sanitaria.
El cantante comenzó su trayectoria musical hace 27 años, de los cuales, siete formó parte de Aarón y su Grupo Ilusión.
“Viví las mieles de la farándula, la televisión y la radio”, menciona.
Hasta antes de la pandemia de Covid-19, Pedro Tomás cantaba en eventos sociales, restaurantes y en presentaciones que él mismo organizaba.
Pero la crisis de Covid-19 vino a hacer evidente la incertidumbre que los músicos viven en el país.
Desde principios de marzo a Pedro Tomás le comenzaron a cancelar eventos aun cuando la contingencia sanitaria y la jornada de Sana Distancia fue declarada hasta el 23 de marzo.
“A partir de ahí no he trabajado y la situación económica no te permite ahorrar. Tapamos un hoyo para destapar otro, me refiero a que si hay una deuda de la luz, la pagas pero queda pendiente la de la renta y es un tapadero y destapadero de deudas para sobrellevar la situación”, explica.
Afirma que su situación actual sólo agrava la incertidumbre regular en la vida del cantante independiente.
Como no ha trabajado desde marzo, ha sobrevivido de préstamos que le han hecho algunos familiares, recursos de los que tiene que mantener a su madre y apoyar a su hija.
“Tengo techo y comida no falta, a veces más otras menos”, señala.
Refiere que la crisis del Covid-19 vino a mostrar que los cantantes y músicos independientes son un sector olvidado porque no hay leyes ni normas que los protejan, esto también provoca que no tengan derecho a seguro social o prestaciones.
“El Gobierno tiene la obligación porque también somos parte del sistema, queremos tener los mismos privilegios de otros, que seamos parte de la comunidad y no como un muñeco que llega y te hace reír y se va”, relata.
Por ello, considera que es hora de que el Gobierno los reconozca como parte de la sociedad y que cumplen una función muy importante: dar felicidad.
“Sin música, sin canto, la vida no sería la misma. Me doy cuenta porque en esta contingencia, he hecho serenatas virtuales y la gente se anima y me agradece, hace que se le olvide la situación y se pone a echar trago”, explica.
Cantantes y Músicos Sector con necesidades invisibles
Rámses Amadeus también es cantante y es miembro de un grupo de 200 personas que trabajan en eventos sociales como organizadores, músicos y meseros que buscan obtener un apoyo del Gobierno federal para sobrellevar la contingencia.
El músico explica que su sector laboral es prácticamente inexistente porque no entran en los censos de población.
“Los encuestadores van a los restaurantes o a las tlapalerías y entrevistan, pero cuándo van a un evento social en fines de semana durante la noche”, señala.
Por eso, afirma que en esta contingencia, no han sido tomados en cuenta.
Rámses considera que, como ciudadanos mexicanos, protestarán con un flashmob afuera de Palacio Nacional el lunes 4 de mayo para pedir al Gobierno apoyos económicos para superar la contingencia por coronavirus.