[kaltura-widget uiconfid=”38728022″ entryid=”0_gpg0jz03″ responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] La entrega de la constancia como presidente electo a Andrés Manuel López Obrador provocó lo mismo risas y llanto entre sus seguidores, quienes celebraron el momento que, dijeron, tendría que haber ocurrido hace 12 años.
Decenas de personas se dieron cita a las afueras del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), donde se le entregó la constancia al ya presidente electo, para seguir la ceremonia en dos pantallas gigantes que fueron instaladas por el propio Tribunal.
Julia Klug, la activista que ha acompañado a López Obrador desde hace más de 12 años, no pudo más y estalló en llanto cuando la magistrada presidenta del TEPJF, Janine Otálora, entregó en mano la constancia de presidente electo a López Obrador.
“Estoy feliz y emocionada, ¡hasta que el pueblo despertó! Y tenemos esta bendición de haber realizado nuestros sueños, nuestras esperanzas. ¡Sí se pudo! ¡Ahora sí tenemos presidente!”
Sin embargo, aseguró que todo el apoyo que recibe López Obrador no es un cheque en blanco, pues quienes lo apoyaron serán también los primeros en pedirle que no falle.
Lo mismo opina Ricardo Montiel, un hombre jubilado que lo ha seguido desde hace varios años.
“Andrés Manuel se mete en broncas si empieza a no cumplir, la gente le va a protestar porque ahora la gente está más informada”, dijo.
Ricardo llevaba varias mantas con diversas imágenes de López Obrador, mismas que ha coleccionado a lo largo de varios años.
El ambiente festivo entre los seguidores del tabasqueño llegó también a los vendedores de souvenirs de López Obrador y Morena, quienes como en cada evento del presidente electo ponen a la venta mercancía alusiva a su líder o al partido guinda.
“Yo voy a donde va Andrés Manuel. He llegado con esto y con periódicos que informan a lugares muy alejados, donde no llegan siquiera otros periódicos o noticias; así es como la gente ha ido aprendiendo y despertando”, comentó Araceli González.
El puesto ambulante de Araceli se extiende en un metro y medio de banqueta y en ella pone desde calcomanías de Morena hasta fotografías o caricaturas de López Obrador.
Cuando le entregaban la constancia como presidente electo, Araceli abandonó unos minutos su puesto para entonar junto a otros ciudadanos, el himno nacional, cuando López Obrador era investido ya como presidente electo de México.
‘No les voy a fallar’
En su discurso durante la ceremonia de acreditación como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador aseguró que va a cumplir sus compromisos hechos en campaña.
“No le voy a fallar a los ciudadanos y habré de ser fiel en todos mis actos al interés, la voluntad y el bienestar del único que manda en este país: el pueblo de México”, expresó el morenista.
El presidente electo también dejó claro que no se entrometerá en las labores que desempeñen los poderes de la nación.
El presidente electo agradeció la confianza de los ciudadanos y también el legado de los líderes sociales y políticos que han fallecido
“El Ejecutivo no será más el poder de los poderes ni buscará someter a los otros
“En el nuevo gobierno, el presidente de la República no tendrá palomas mensajeras ni halcones amenazantes; ninguna autoridad encargada de impartir justicia será objeto de presiones ni de peticiones ilegítimas cuando esté trabajando en el análisis, elaboración o ejecución de sus dictámenes y habrá absoluto respeto por sus veredictos”, aseguró.
Ante los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y los invitados a la sesión solemne, López Obrador reconoció la decisión de los electores el 1 de julio, que votaron por un cambio y por la transformación del país.
“Considero que la gente votó por un gobierno honrado y justo. En mi interpretación, la mayoría de los ciudadanos mexicanos están hartos de la prepotencia, el influyentismo, la deshonestidad y la ineficiencia, y desean con toda el alma poner fin a la corrupción y a la impunidad.
“Millones de compatriotas aspiran vivir en una sociedad mejor, sin la monstruosa desigualdad económica y social que padecemos”
El presidente electo dijo que ha sido “muy satisfactorio” que sectores de la clase media y “no pocos de los más acaudalados” hayan votado por él y así mostraran su simpatía para que el gobierno represente a todos, pero dé preferencia a los más pobres.
“La gente votó para que exista en México un verdadero Estado de Derecho; el pueblo quiere legalidad, no la simulación que en la aplicación de la ley ha persistido desde el porfiriato.
“Los mexicanos votaron también para que se ponga fin a las imposiciones y los fraudes electorales. Quieren castigo por igual para políticos corruptos y para delincuentes comunes o de cuello blanco”, expuso.
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