Guadalupe Martínez Gerardo, candidata por el Partido Social de Integración (PSI) para la alcaldía de Quecholac, Puebla, ha desatado polémica al llevar a cabo su campaña a bordo de una camioneta Lamborghini Urus valuada en más de 6 millones de pesos.
Martínez Gerardo, cuyo padre es Antonio Martínez Fuentes, conocido como “El Toñín” y señalado como líder huachicolero en Puebla, defendió tanto su candidatura como el uso de la ostentosa camioneta en un video transmitido a través de Facebook.
En dicho video, Martínez Gerardo afirmó que no tiene necesidad de incurrir en actos ilícitos y resaltó la reputación de confianza que, según ella, su familia ha ganado entre la población.
“Yo, que me he ganado la confianza de la gente, que conocen a mi familia, saben que no tengo necesidad de robar“, dijo.
Padre e hija aseguran que sus recursos son legales
Acompañada por su padre, quien enfrentó en el pasado una orden de aprehensión por su presunta implicación en actividades delictivas, la candidata denunció lo que ella calificó como una campaña mediática en su contra.
Además, su progenitor atribuyó la situación a una supuesta campaña emprendida por el fallecido exgobernador Miguel Barbosa en 2022.
Las declaraciones de Martínez Gerardo avivaron las críticas en el estado de Puebla por el derroche de recursos representado por la camioneta, aunque tanto ella como su padre defendieron la legalidad de su adquisición y destacaron que se han cumplido con todas las obligaciones fiscales.
Martínez Fuentes argumentó que su familia está siendo víctima de persecución y enfatizó que todo su patrimonio ha sido obtenido de manera lícita.
