La paridad de género en los tres Poderes de la Unión se convirtió en una norma constitucional en junio de 2019, sin embargo, todavía existe mucho camino por recorrer para que exista una igualdad real entre los hombres y mujeres que trabajan para el Estado.
El Gobierno federal se distingue por haber integrado un gabinete paritario en el que siete mujeres están al frente de distintas secretarías.
El caso más relevante es el de Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), quien ocupa el cargo político más importante solo por debajo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Sin embargo, en las entrañas de la administración pública federal, las posiciones de mayor responsabilidad en las estructuras de mando de las dependencias del gobierno siguen siendo manejadas por hombres. Es por esto que también las remuneraciones más altas son para figuras masculinas.
El domingo 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, López Obrador dirigió un mensaje sobre la lucha por los derechos y la igualdad social de este grupo poblacional.
También lanzó la promesa de modificar el gabinete presidencial para que exista una paridad total, debido a que en la actualidad hay siete dependencias a cargo de secretarias y nueve son dirigidas por secretarios, luego de que Josefa González Blanco Ortiz renunciara a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), cargo que le fue encomendado a Víctor Toledo Manzur.
“En el gobierno que represento como nunca hay mujeres en el gabinete y en puestos de dirección, aquí ya las presentaron a las secretarias, estábamos ocho a ocho, pero hubo un cambio y se quedaron siete, nueve hombres, siete mujeres más el secretario de la Defensa y el de la Marina, pero ya se va a equilibrar, hago el compromiso de que van a entrar más mujeres próximamente al gabinete”, expresó el mandatario desde Fresnillo, Zacatecas.
Reporte Índigo consultó las bases de datos públicas en la Plataforma Nacional de Transparencia de cinco dependencias federales y analizó el género de las personas que están al frente de las subsecretarías, direcciones generales y jefaturas de unidad.
AMLO se comprometió a que haya paridad total en el gabinete ya que actualmente hay siete dependencias a cargo de mujeres y nueve son dirigidas por hombres
El resultado arrojó que los hombres son mayoría y encabezan oficinas o funciones de gran importancia en comparación con sus compañeras.
La lista de salarios de los funcionarios públicos que laboran para la Secretaría de Gobernación, disponible en la PNT, está conformada por mil 315 personas, de las cuales el 43 por ciento son mujeres y el 57 por ciento hombres. El periodo reportado corresponde al segundo semestre de 2019.
Al revisar los datos a detalle de los 47 cargos más altos y mejor remunerados por debajo de Olga Sánchez Cordero –que corresponden a subsecretarías, jefaturas de unidad y direcciones generales- solo 12 son ocupados por mujeres y 35 por hombres.
Diana Álvarez Maury es uno de los perfiles femeninos más destacados. Se desempeña como subsecretaria de Prevención y Participación Ciudadana. Las otras dos subsecretarías: de Derechos Humanos y de Gobernación, son ocupadas por Alejandro Encinas y Ricardo Peralta, respectivamente.
La misma situación se replica en la Secretaría de Economía que encabeza Graciela Márquez Colín. De las 44 plazas mejor remuneradas y que están relacionadas con la estructura de mando más alta, solo 10 fueron asignadas a mujeres, de acuerdo con la relación de salarios hecha pública por la misma dependencia.
Entre las funcionarias de mayor rango está Luz María de la Mora Sánchez, quien se desempeña como subsecretaria de Comercio Exterior. Al igual que en Segob, las otras dos subsecretarías son ocupadas por hombres: Francisco José Quiroga Fernández (de Minería) y Ernesto Acevedo Fernández (de Industria y Comercio).
Las otras nueve mujeres que mantienen un cargo entre los 44 con mayor responsabilidad en la SE, laboran como directoras generales.
En el caso de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la cual dirige Luisa María Alcalde, el esquema es el mismo: muy pocas mujeres entre los funcionarios de estructura de mando. De los 32 cargos de la punta piramidal de la dependencia, solo hay cinco servidoras públicas.
Además de Alcalde Luján están Dayra Nallely Vergara Vargas, quien ocupa una plaza eventual; Selene Cruz Alcalá, Cristina Juárez Pineda y Ada Hilda Bahena Jurado, quienes encabezan direcciones generales; e Ingrid Amalia Ceballos Gaystardo, funcionaria que dirige la subcoordinación de Política Laboral Hemisférica.
En la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) varias son las funcionarias que destacan en la cúpula de decisión más alta. Como el caso de Raquel Buenrostro Sánchez, quien es titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT) desde diciembre de 2019; antes, dirigió la Oficialía Mayor de la misma dependencia, la cual hoy está bajo las órdenes de otra mujer, Thalía Lagunas Aragón.
Además de Buenrostro y Lagunas, otras mujeres con cargos de mando son Victoria Rodríguez Ceja, quien comanda la subsecretaría de egresos; mientras que Galia Borja Gómez dirige la Tesorería de la Federación.
Anabel Naachiely Romero López es titular de la Unidad de Administración y Finanzas; Sara Sandín Orea es jefa de la Unidad de Banca de Desarrollo; Rosa Isabel Islas Arredondo está a cargo de la Unidad de Evaluación del Desempeño y María Guadalupe Arciniega García es titular de la Unidad de Normatividad de Contrataciones
Pese a que varias mujeres figuran en cargos de alta responsabilidad en la secretaría que dirige Arturo Herrera Gutiérrez, de los 62 puestos de mando más altos al interior de la SHCP, 14 son para mujeres y 48 para hombres.
De las instituciones de la administración pública federal analizadas, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es la que presenta una mayor disparidad de género en la ocupación de cargos de decisión.
De las 71 plazas con mayor rango de mando y mejor remuneradas, en solamente seis aparecen mujeres en la lista.
Entre ellas, Salma Leticia Jalife Villalón, quien es subsecretaria de Comunicaciones. Le siguen Luz Alicia Iturbe de Garay, Laura María de Jesús Urrutia Mercado, Anabell Rayo Bello y Arantxa Riveros del Castillo, quienes se desempeñan como directoras generales en diversas áreas, además de Ángeles Ivonne Ordaz Zavala, coordinadora de Proyectos Técnico-Regulatorios.
Gabinetes sin inclusión
Uno de los objetivos de López Obrador al llegar a la presidencia fue conformar un equipo con igual número de hombres y de mujeres.
En el pasado, otros gabinetes no tomaron en cuenta el aspecto de la igualdad de género y fueron en su mayoría integrados por hombres.
En el caso del expresidente Enrique Peña Nieto, solamente figuraron algunas mujeres como Claudia Ruiz Massieu (extitular de la SER y Sectur), Rosario Robles (exsecretaria de Sedesol y Sectur) y Arely Gómez (extitular de la SFP).
Con Felipe Calderón la lista de secretarias de Estado fue mayor: Josefina Vázquez Mota (SEP), Georgina Kessel (Sener), Rosalinda Vélez (STPS), Gloria Guevara (Sectur) Patricia Espinosa (SRE) y María Beatriz Zavala Peniche (Sedesol). Aunque las figuras masculinas predominaron.
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Mecanismos para lograr la paridad total
Las reformas constitucionales avaladas el año pasado que establecen una paridad total en los Poderes de la Unión y en los tres niveles de gobierno incluyeron una modificación al artículo 41, el cual se refiere a la necesidad de que las dependencias federales sean encabezadas por igual número de hombres que de mujeres.
Aunque la 64 Legislatura cuenta con el mayor número de mujeres en la historia, todavía existen pendientes por atender, cómo saber cuántos hombres y mujeres existen en el área administrativa de San Lázaro y si laboran en las mismas condiciones
“La ley determinará las formas y modalidades que correspondan para observar el principio de paridad de género en los nombramientos de las personas titulares de las secretarías de despacho del Poder Ejecutivo Federal y sus equivalentes en las entidades federativas. En la integración de los organismos autónomos se observará el mismo principio”, estipula el artículo.
Aunque en la actualidad la Constitución mandata esta paridad en el gabinete presidencial, todavía faltan mecanismos para que toda la estructura laboral de la administración pública sea igualitaria, explica Martha Tagle, diputada de Movimiento Ciudadano.
La legisladora comenta que el Gobierno federal debe promover concursos cuando un cargo esté disponible y dirigirlos a las mujeres para ir conformando una plantilla laboral con paridad.
Me parece que todos los poderes públicos deberían dar el ejemplo para demostrar que tienen un compromiso con superar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres (…) Los hombres ocupan generalmente cargos directivos mejor pagados y sucede en todos los espacios del ámbito público y privado
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Pendientes en el Poder Legislativo
Para Lorena Villavicencio, diputada de Morena, aunque la 64 Legislatura cuenta con el mayor número de mujeres en su historia, todavía existen pendientes por atender.
“En la Cámara de Diputados debemos hacer modificaciones, debemos saber cuántos hombres y mujeres existen en el área administrativa y si se está pagando exactamente lo mismo. Porque no solamente es necesaria la paridad en términos numéricos, sino también en la cuestión salarial y en condiciones de trabajo”, afirma.
Además de evaluar los cargos de administración en San Lázaro, la diputada Villavicencio asegura que se debe de tomar en cuenta que la Junta de Coordinación Política tiene muy pocas integrantes femeninas.
“Aun cuando tenemos paridad en la Mesa Directiva, también debemos de garantizar la paridad en la Junta de Coordinación Política, ya que es ahí donde se toman muchas de las decisiones sobre las iniciativas y de los puntos de acuerdo que se van a presentar ante el Pleno. Y la mayor parte de la Jucopo está integrada por hombres, solamente el PRD tiene a una mujer coordinadora y la presidenta de la Mesa Directiva pero siguen siendo mayoría los hombres”, agrega.
Para ir conformando una plantilla laboral con paridad, el Gobierno federal debe promover concursos cuando un cargo esté disponible y dirigirlos a las mujeres
Brechas por cerrar en paridad
En México la posibilidad de las mujeres para acceder a un cargo de gerencia o dirección es mínima en comparación con la de los hombres. Esto ocurre en el sector privado y también en el público.
Datos de la organización México ¿cómo vamos? revelan que la participación femenina en el ámbito corporativo disminuye conforme los puestos de trabajo son más altos.
No solo en el sector público, también en el sector privado, muy pocas mujeres pueden acceder a puestos de alto rango. Esto evidencia la falta de acciones gubernamentales para establecer un ambiente de igualdad de género en materia laboral
El análisis muestra que en empresas o corporativos, del total de trabajadores, las mujeres conforman un 37 por ciento y los hombres un 63 por ciento.
Sin embargo, en los puestos de dirección de un comité ejecutivo, las mujeres solo representan el 8 por ciento y los hombres el 92 por ciento.
“Las mujeres tienen una menor probabilidad de ser promovidas en el trabajo. En el nivel de entrada, hombres y mujeres tienen probabilidades similares de subir de puesto (23 por ciento y 21 por ciento, respectivamente).
“Sin embargo, una vez que llegan a cargos superiores, las mujeres tienen menor probabilidad de subir; los hombres tienen una probabilidad de 21 por ciento de pasar de Director a Vicepresidente, mientras que para las mujeres esa probabilidad es de 8 por ciento”, establece el estudio de la organización.
Para Gwendolyne Negrete, empresaria mexicana y fundadora de la organización Mujeres Jefas de Familia, el país sigue atrasado en materia de igualdad de género.
Asegura que muchas veces son discriminadas por el rol cultural que se les ha otorgado de que deben hacerse cargo de labores del hogar o tener personas bajo su responsabilidad como hijos o padres y eso es interpretado por los empleadores como un obstáculo para desarrollarse profesionalmente y que accedan a puestos con más responsabilidades.
Las mujeres seguimos enfrentándonos a este famoso techo de cristal. Cuando parece que ya vamos a llegar, que todo está listo para que las mujeres avancemos, nos damos el cristalazo y no pasamos, porque las condiciones siguen siendo totalmente dispares
“No hay igualdad de oportunidades y a las mujeres nos siguen discriminando en muchas de las ocasiones aunque tengamos la capacidad”, expresa Negrete.
La empresaria agrega que no hay acciones concretas del gobierno con respecto a cerrar la brecha laboral de género que existe en el país, por el contrario, el retiro de apoyos para mujeres como las estancias infantiles o para salud, conforman aún más obstáculos para que se desarrollen profesionalmente.
“Afirmo que este gobierno está en contra de las mujeres y lo reafirmo porque desde que llegó quitó los recursos destinados justamente a disminuir la brecha de género”, expone.
