Emilio Gabriel Solano Gallardo tiene 39 años y es camillero de ambulancias en el IMSS desde hace 10. Ante la contingencia del coronavirus le proporcionan a los camilleros mascarillas N95 y guantes para protegerse, pero considera que no son suficientes.
En el turno de la noche traslada entre cinco y siete pacientes, mientras que en el matutino sus compañeros llegan a hacer hasta 14 servicios, dice.
Cuando agarras a un paciente obviamente los guantes ya se contaminaron y nos dan un solo par para todo el turno, al igual que la mascarilla
Debido a la falta de insumos él y sus compañeros camilleros han tomado sus propias medidas para protegerse.
“De nuestro bolsillo compramos desinfectante para que en cada turno las ambulancias que salen a laborar se desinfecten, esto lo hacen tanto los compañeros de la mañana, de la tarde y de la noche.
“Esto es algo que salió por medio de nosotros, nosotros cooperamos para poder comprar el galón de desinfectante y así sentirnos un poquito más seguros en cuanto a nuestro trabajo”, señala.
Algunas de las medidas que las autoridades podrían tomar son darles a los camilleros desinfectantes, más guantes, más mascarillas y que la hoja de traslado sea más específica, dice.
“No tenemos la capacitación suficiente para conocer el lenguaje médico porque obviamente ellos lo manejan de una manera diferente, nos falta más capacitación, más insumos, gel antibacterial, jabón clínico también para poder proporcionarnos el correcto lavado de manos, así como sábanas”.
Una ventaja que tiene es que realiza traslados ordinarios y programados y a los pacientes sospechosos de contagio se les está aislando.
Trajes especiales
A los 15 años Miguel Ángel Román González entró como voluntario a la estación de Bomberos en el municipio de Atizapán, en el Estado de México.
Ahí comenzó su carrera y desde hace casi cuatro años es coordinador de Protección Civil y Bomberos del municipio mexiquense de Melchor Ocampo.
El papel que desempeñan quienes trabajan ahí es fundamental, pues atienden desde fugas de gas e incendios, hasta cables caídos y brindan atención prehospitalaria.
“Podemos trasladar desde un enfermo a un hospital hasta brindar atención en situaciones de trauma como accidentes automovilísticos, volcaduras, rescates, toda esa parte de servicios de emergencia”, dice.
Aunque en el municipio de Melchor Ocampo no se han registrado casos de Covid-19, la cercanía con municipios que sí han presentado como Huixquilucan, Atizapán, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Nicolás Romero les hacen pensar que pueden tener en los próximos días.
Por eso ya han tomado medidas y adaptado trajes especiales que usan cuando atienden a pacientes por intoxicación por fumigaciones.
“Estos trajes se adaptaron, sirven también para el equipo de contingencia, únicamente se adquirieron las mascarillas tipo odontológicas para mayor protección de nuestro personal”, señala.
Los camilleros de las ambulancias del IMSS tienen que comprar con su propio dinero el desinfectante que usan para limpiar las unidades después de cada traslado
Román González explica que es un traje antipolvos, antirraspadura y cuenta con las características que maneja la OMS, por lo que los protege del contacto directo con algún paciente que pudiera estar infectado.
