El cultivo de café mexicano se perfila hacia una severa crisis: en menos de un año ha disminuido en casi 50 por ciento la superficie de siembra en los tres principales estados productores de grano.
Entre las causas por lo que ha dejado de ser atractiva esta siembra, destacan los problemas de sanidad y el bajo precio del mercado.
Y es que el 90 por ciento de la comercialización de las cosechas de café de todo el país se monopoliza entre la firmas Nestlé, Punta del Cielo e Italian Coffee, las que han empujado de tal forma a la baja el precio de referencia, que ya resulta incosteable la producción cafetalera para miles de productores.
La otra arista en la comercialización nacional del café es el rebrote de la plaga de La Roya, un hongo que en los últimos 20 años se había mantenido preservado, pero que ha rebrotado en el último año con un nivel de siniestración elevado que ha afectado los cultivos en los estados de Veracruz, Puebla, Oaxaca y Chiapas, los graneros del café mexicano.
Los esfuerzos que hace el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para el control de la plaga del café no han sido del todo eficientes. Solo en el norte de Puebla, La Roya sigue sin control, lo que ha hecho de miles de cafeticultores opten por el abandono de sus tierras.
Lo mismo está ocurriendo en Chiapas y Oaxaca, en donde productores han ingresado otros cultivos en las tierras que antes eran destinadas a la siembra del café. En el mejor de los casos, cientos de hectáreas de cultivos de café ahora son utilizadas para el pastoreo de ganado.
Precio a la baja
La crisis en la que ha entrado el cultivo de café ha dado pauta a otro fenómeno: el ingreso de café de los países centroamericanos para abastecer el mercado nacional, lo que ha hecho que el precio del poco café que se logra en México se mantenga en una baja permanente, sin posibilidad inmediata de una recuperación económica saludable.
Para encarar el problema de la sanidad que afecta al café, como parte del programa para el control y combate del hongo de La Roya, el gobierno mexicano destinó durante el 2015 una cantidad de 57 millones de pesos. En lo que va de este año aún no se determina el monto que se aplicara para los programas de sanidad vegetal, de cuyo fondo siguen dependiendo miles de productores.
Contratos leoninos
Al devastador panorama que afronta el café mexicano, a causa de la crisis de sanidad que encara, se suma la leonina comercialización a la que empujan las empresas trasnacionales que mantienen el control de los mercados del café.
Empresas como Nestlé, propietaria de Nescafé, así como Punta del Cielo e Italian Coffee, han desplegado su fuerza de venta, la que actúa a través de organizaciones de cafeticultores, para comprar el 100 por ciento de las cosechas, bajo contratos que no pueden cumplir los productores.
Las trasnacionales ofrecen precios de referencia muy elevados, en función de que la producción de café sea elevada. Si la producción de café disminuye los volúmenes establecidos por las empresas, entonces los montos de pago bajan en la misma proporción.
Eso ha hecho que el precio de café, que en el mercado internacional se mantiene a la fecha a razón de 4 pesos con 70 centavos el kilogramo, descienda en muchas de las regiones de Puebla, Veracruz y Chiapas a razón de hasta Un peso con 10 centavos el kilogramo del grano.
El problema de la comercialización del café con las empresas trasnacionales es que se finca en convenios de compraventa que en ocasiones son hasta por diez ciclos de producción. De acuerdo a la Sagarpa, la mayoría de los cafeticultores de los principales estados productores se encuentran atados con ese tipo de convenios, los que en ocasiones resultan rentables solo en el primer ciclo de producción.
A la comercialización que proponen las grandes trasnacionales de café se suma la presencia de “Los Coyotes”, en muchas ocasiones organizados por los presidentes municipales de las principales zonas cafetaleras del país, los que convienen en lo privado compras “seguras” a precios con hasta un 60 por ciento debajo del precio de mercado.
Sin programas para apoyo
Aun cuando la mayor parte de la producción nacional de café se concentra en los estados de Puebla, Veracruz, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, en esas entidades –reconoció la Sagarpa- no existen programas oficiales encaminados a mejorar la sanidad vegetal.
Eso es lo que ha provocado que la plaga de Roya que se registra con mayor intensidad en Puebla, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, siga avanzado. Allí, los cafeticultores tienen que sujetarse a los lentos tiempos de la federación para combatir el problema, a partir de los escasos recursos económicos que se les otorga para ello.
Los productores de café, de acuerdo a la versión de David Rosales, agricultor del norte de Puebla, no tienen ningún tipo de apoyo del gobierno federal, ya no solo para el combate a la plaga de la Roya, sino para la comercialización de sus cosechas, como la venían teniendo hasta hace tres años, cuando se les capacitaba y asesoraba en los contratos que hacían con empresas particulares, fueran nacionales o extranjeras.