Ramón Enrique “N” s considerado segundo al mando del grupo delictivo “Los Pelones”. Foto: Sedena

Cae “El Kiki” en Sonora, presunto operador financiero de “Los Chapitos”

El detenido es integrante del grupo delictivo “Los Pelones”, generadores de violencia y traficantes de drogas y armas de una facción del Cártel del Pacifico

Mediante trabajos de inteligencia, fuerzas federales encabezadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detuvieron el pasado miércoles a Ramón Enrique “N” alias “El Kiki”, segundo al mando del grupo delictivo “Los Pelones” y es considerado operador delictivo y financiero de “Los Chapitos” del Cártel del Pacífico, además es generador de violencia en el estado de Sonora.

Para lograr la captura se realizaron trabajos coordinados entre el Centro Nacional Inteligencia (CNI) y la Fiscalía General de la República (FGR); se obtuvieron los mandatos judiciales para la cumplimentación de una Orden Técnica de Investigación en un inmueble ubicado en Caborca donde personal del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional (GN) proporcionaron seguridad periférica para su materialización.

La detención fue posible tras los trabajos en conjunto de la CNI, la FGR y la Sedena. Foto: Sedena

¿Cuáles eran los nexos de “El Kiki”?

Como resultado de estas actividades, se logró la detención de Ramón Enrique “N” asegurándole 3 armas de alto poder, 4 cargadores, más de 300 cartuchos, drogas y 2 vehículos.

Cabe señalar que “El Kiki” mantenía alianza con Eric Jesús “N” alias “Delta 1” (detenido hace unos días), jefe delictivo de “Los Deltas” en la entidad. Ambas facciones sostienen una disputa con grupos antagónicos a “Los Chapitos” como son “Los Salazar”, “los Cuzas” y “Los Alfas” por el control del trasiego de narcóticos y el tráfico de migrantes.

Ramón Enrique “N” y lo asegurado fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) en Hermosillo, Sonora, para determinar su situación jurídica y continuar con las investigaciones periciales que confirmen las características del armamento y el tipo y cantidad de droga; estas actividades se realizaron con estricto apego al Estado de derecho y con pleno respeto a los derechos humanos.

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