La prensa local de Zacatecas reportó que de acuerdo con exámenes médicos llevados a cabo por la Fiscalía local, el cadáver de la niña encontrado este lunes 23 de julio en un terreno baldío del estado sí corresponde a Sanjuana Romo Navarro, la menor de 9 años que fue reportada como desaparecida el viernes 20 de julio.
Las investigaciones señalan que Sanjuana salió de su casa a las 15:00 horas del viernes 20 de julio para ir a la tienda, pero debido a que no volvió, la familia comenzó a buscarla a las 16:30 horas.
A las 19:00 horas, la Policía Ministerial recibió el reporte de la desaparición de la niña, y a las 23:00 horas se activó la Alerta Amber.
Al siguiente día se inició el Protocolo Alba, con el que se busca a niñas y mujeres desaparecidas.
La búsqueda de Sanjuana, realizado por personal a pie, llevó a la localización del cadáver en el terreno, ubicado en el municipio de Guadalupe.
El cuerpo se encontraba entre la maleza, con el rostro contra el piso, y presentaba fauna cadavérica con un alto grado de descomposición en la cara, favorecido por el calor que se ha registrado en la zona.
Se calcula que tal grado de descomposición se alcanza tras 48 horas sin vida.
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Debido a que era imposible a determinar si el cadáver era de Sanjuana, la madrugada de este martes se realizaron exámenes de ADN.
A las 8:47 horas de este martes, la Fiscalía y la Vocería de Seguridad Pública confirmaron el asesinato de la menor.
La causa de la muerte de la menor, según los procedimientos periciales, fue asfixia por estrangulación.
Debido a las condiciones del hallazgo del cuerpo, el caso se investiga como feminicidio.
Los padres de la niña fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para iniciar los trámites que permitan que el cuerpo les sea entregado.
Ayer, aunque no se había confirmado la identidad de la víctima, Alejandro Tello, gobernador de Zacatecas condenó los hechos y aseguró que en su estado “no permitiremos que nuestra niñez sea violentada”.
Tello pidió a la Fiscalía que “se haga todo lo que se necesite hacer para que este cobarde y monstruoso crimen no quede impune y sea castigado de manera ejemplar al o los responsables”.
El caso tiene lugar a una semana del feminicidio de Ana Lizbeth, una niña de 8 ochos años que fue secuestrada en Juárez, Nuevo León, y cuyo cadáver apareció horas después.
Las investigaciones apuntan como responsable de este crimen a Juan Fernando ’N’, un ex policía que tenía antecedentes por abuso sexual.
