Cacería en Setravi
“Ser corrupto es cosa de dos, no formes parte. Denuncia”. Es la frase de campaña contra la corrupción que pretende arrancar la Secretaría de Transporte y Vialidad del Distrito Federal (Setravi) para intentar cambiar la dañada imagen de la dependencia.
Con este planteamiento, la Setravi que encabeza Rufino H. León Tovar se dice a favor de una ciudad de cero corrupción.
Icela Lagunashttp://www.youtube.com/watch?v=-aDSuL7GcFg
“Ser corrupto es cosa de dos, no formes parte. Denuncia”. Es la frase de campaña contra la corrupción que pretende arrancar la Secretaría de Transporte y Vialidad del Distrito Federal (Setravi) para intentar cambiar la dañada imagen de la dependencia.
Con este planteamiento, la Setravi que encabeza Rufino H. León Tovar se dice a favor de una ciudad de cero corrupción.
Y es que luego de los múltiples señalamientos de corrupción que ocurren al interior de Setravi, la estrategia que pretenden lanzar en todas las oficinas y módulos en los que se realizan los trámites pretende poner fin a la histórica “mordida” que se paga a efecto de agilizar algún trámite y obtener algún documento.
“Un verdadero cambio necesita de la voluntad de todos. Es tiempo de hacer bien las cosas”, es otra de las frases que contienen los carteles que formarán parte de la campaña, a los que Reporte Indigo tuvo copia.
La estrategia pone a disposición de los capitalinos que acuden a la Setravi a realizar algún trámite teléfonos y correos electrónicos a través de los cuáles se pueden informar de los costos reales de los trámites, la documentación que se requiere y los funcionarios autorizados para realizarlos, a fin de que no sean sorprendidos por quienes les exigen una dádiva a cambio.
Sin embargo, el plan anticorrupción que prepara la Setravi no sólo apunta sus dardos a los servidores públicos, sino también a los usuarios particulares y del transporte público, quienes ofrecen dinero para obtener con facilidad la documentación que requieren para circular en la capital del país.
“Pedir, dar y ofrecer ayuda a cambio de algún servicio nos debilita como país. Pongamos alto, no des mordidas. Hagámoslo juntos”, se lee en otro de los carteles.
De esta forma conmina a los usuarios a realizar los pagos requeridos por Setravi en las oficinas de la Secretaría de Finanzas y bancos autorizados. No directamente con quienes atienden los módulos de la Setravi.
Investigación sin efectos
Cambiar el rostro de la Setravi no es tarea sencilla luego de años de escándalos de corrupción durante la administración del perredista Armando Quintero, a quien los partidos PRI y PAN en el Distrito Federal lo acusaron de crear un enorme “nido de corrupción” en la dependencia encargada de regular el transporte capitalino.
A finales del 2012, en la recta final del sexenio de Marcelo Ebrard, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) propuso investigar a fondos los actos de corrupción solapados por Armando Quintero en la Setravi.
Para ese momento se habían detectado cientos de licencias de microbuses tramitadas con documentos falsos aceptados en Setravi; además de que no se erradicó la problemática de los taxis piratas.
Más aún la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) inició diversas investigaciones por denuncias de autos que fueron robados de los propios corralones de la Setravi.
El sexenio terminó y Armando Quintero salió de la administración pública sin que se le fincara responsabilidad administrativa o penal por los manejos en Setravi.
Pero los funcionarios de abajo permanecen, son los mismos que siguen como responsables de los trámites que se atienden en módulos y ventanillas de la dependencia.
Cambio de rostro de Setravi a Semovi
Desde el pasado 30 de abril, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó reformar los artículos 15 y 31 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Distrito Federal, para transformar a la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) en la Secretaría de Movilidad (Semovi).
Con ello la secretaría al mando de Rufino H. León Tovar retomaría como una de sus principales banderas la que fue una promesa de campaña del jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, la movilidad.
A las responsabilidades que ya tenía la Setravi se le incluyeron los conceptos de movilidad para dar fundamento a la creación de la Semovi.
Auque la Asamblea aprobó el cambio de nombre, la propuesta aún no ha sido publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, y entraría en vigor al día siguiente de su publicación.
Una vez hecha la publicación se iniciará el proceso de transformación a través del cual la Semovi ejerza las atribuciones facultadas y obligaciones conferidas a la Setravi, asumiendo el compromiso y concepto de la movilidad.
Pese al cambio de nombre, los logotipos, formatos, formas valoradas para trámites, leyendas y demás insumos con el logo de Setravi, se seguirán utilizando hasta que se agoten, en todo caso el plazo no podrá exceder del 31 de diciembre de 2013.
El cambio de nombre de la Setravi por Semovi no garantiza ganar la batalla contra el “pulpo camionero” que se apodera de las calles de la ciudad y convierte en rehenes a los usuarios del transporte público.
Tampoco que los servidores públicos de los escalofones bajos, medios y altos dejen de exigir mordida a cambio de la realización de los más diversos trámites.
En la Setravi opera una mafia. Lo sabe su titular, Rufino H. León Tovar, quien recibe los reportes que alertan de cómo la base de datos ha sido vulnerada a fin de ingresar información falsa para tramitar tarjetones de micros y taxis.
Con dichos antecedentes de lo que ahí ocurre, los focos rojos se encendieron cuando Reporte Indigo dio a conocer la historia de Nora León Vergara, “La sobrina incómoda” de Rufino H. León Tovar, quien fue inhabilitada en Cuernavaca, Morelos, tras descubrirse que se perdieron folios y se tramitaron licencias irregulares para permitir la operación de giros rojos.
Por eso, en la lucha de Rufino H. León por combatir la corrupción al interior de Setravi, cualquier esfuerzo cuenta.