Las labores de videovigilancia, atención de denuncias y llamadas de emergencia del C5 son fundamentales para la toma de decisiones de seguridad en la capital. Foto: Especial

C5 aumentará su capacidad de vigilancia para empoderar a la comunidad en CDMX

La nueva coordinación del C5 en la Ciudad de México busca hacer de este instrumento un puente que empodere a la comunidad para tener la urbe más vigilada de América Latina

La videovigilancia es una parte indispensable de la estrategia de seguridad a nivel local y federal en nuestro país y, en la Ciudad de México (CDMX), está en el centro de las políticas con las que la administración de Clara Brugada busca mejorar la percepción de seguridad, e inhibir la incidencia delictiva, así lo explicó a Reporte Índigo, Salvador Guerrero Chiprés.

El otrora presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia (CCSJ) de la CDMX, se convirtió, desde el pasado 5 de octubre, en el coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano, mejor conocido como C5, instancia en la que descansa la responsabilidad de alcanzar las 140 mil cámaras en los próximos seis años.

“El C5 es parte de la estrategia general de seguridad que encabeza Clara Brugada, y tenemos que contribuir a que mejore la percepción de seguridad, previniendo, pero también ayudando a disminuir la incidencia delictiva; es decir, hay que prevenir, hay que vigilar, acompañar y promover la denuncia”, detalló Guerrero Chiprés.

Las funciones del C5 en la CDMX, son una versión contemporánea del modelo panóptico teorizado por el filósofo, historiador, sociólogo y psicólogo francés, Michel Foucault, pero lejos del escenario distópico  y con la tecnología de vigilancia para el despliegue del aparato de procuración de justicia y seguridad social.

Actualmente, las acciones y la videovigilancia del C5 son fundamentales para la toma de decisiones de seguridad, urgencias médicas, medio ambiente, protección civil, movilidad y servicios en las 16 alcaldías de la capital; no obstante, uno de los principales retos, según puntualizó Chiprés, es “optimizar el servicio en términos de tiempo de atención”,  y conocer lo que pasa en la CDMX y sus colindancias con una mirada metropolitana.

Aumentará su capacidad 75 por ciento

Al día de hoy el C5 tiene desplegadas más de 80 mil cámaras de videovigilancia; sin embargo, en esta administración deberán desplegar en territorio 60 mil dispositivos más para cumplir con los objetivos planteados por Brugada Molina; es decir, que el Centro de Comando debe aumentar su capacidad de vigilancia un 75 por ciento en seis años.

“Tenemos que hacer un plan multianual, revisar la fórmula de asignación de las cámaras, e incorporar la capacidad de la minería de datos propios. Datos como una plataforma para decidir mejor, son datos que para mí podrían aportar revelaciones útiles para solucionar los problemas de seguridad en la capital”, explicó el coordinador del C5.

Además del monitoreo de video, también el Centro de Comando se ocupa de la alerta sísmica; la atención de llamadas de emergencia  al 911; la denuncia anónima al 089;  la línea SOS Mujeres al *765 y parte de las atenciones de Locatel, funciones que, en palabras de Guerrero Chiprés, son el “palpitar de la seguridad” de la capital.

“La Central el C5 es el corazón de la seguridad de la capital y nacional, a través de la llamada de la alerta sísmica, de la atención prehospitalaria, de la vigilancia tecnológica, pues palpita, precisamente  en la comunidad”, indicó.

Por otra parte, el nuevo coordinador del C5 enfatizó que sus principales tareas recaerán en optimizar y superar el  trabajo administrativo y tecnológico que dejó Juan Manuel García Ortegón, su antecesor en el Centro de Comando; así como  impulsar el sentido de comunidad con estudiantes, empresarios,  la sociedad civil, los diferentes niveles de gobierno y el cuerpo legislativo.

“Podemos impulsar una visión mucho más social, enfáticamente territorial y que subraya que quiere agregar insumos analíticos y operativos al quehacer de los gabinetes de seguridad. Estamos trabajando desde el día 5, y pues sí, tenemos mucho trabajo por delante”, añadió el otrora presidente del CCSJ.

Fortalecer la denuncia para empoderar a la comunidad

Según registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), cada año en la CDMX, al menos desde 2021, la incidencia delictiva supera los 230 mil ilícitos. Sin embargo, esta cifra solo toma en cuenta a los delitos de los que se abren carpetas de investigación.

Mientras que datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señalan que  la cifra negra (delitos que no se denuncian o investigan) en la CDMX alcanza el 92.7 por ciento, razón por la que incentivar la denuncia sigue siendo un reto  para distintas instancias en la capital.

“Hacemos un llamado a toda la población para que aporten sus evidencias, sus llamadas anónimas que contribuyan al esclarecimiento de delitos, o a que se despliegue la capacidad operativa de los cuerpos de seguridad, de manera que se establezcan fronteras de aquello que la comunidad no acepta de los depredadores patrimoniales”, subrayó el coordinador del C5.

Guerrero Chiprés abundó en que el sistema de denuncia sirve para que los ciudadanos se empoderen, y aseguró que el C5 es un canal adecuado. “Si la comunidad se empodera, si la comunidad denuncia y reporta, si utiliza el C5 y hace llamadas al 911 o al 089, donde todo es denuncia anónima, vamos a consolidar una tendencia que mejore la percepción de seguridad, e inhiba la incidencia delictiva”, recalcó.

Finalmente, el coordinador del Centro de Comando, reafirmó la apertura de esta instancia a todos los alcaldes de la CDMX, a las distintas fracciones del Congreso local y a todos los partidos políticos para que asuman al C5 como un “instrumento privilegiado para construir seguridad desde la comunidad”.

Te puede interesar