El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, dio a conocer que emitió un decreto de Zona de Recuperación Ambiental para el área donde se encuentra la Villa Panamericana, en Guadalajara, por estar identificada como una superficie de gran relevancia para la recarga de los mantos acuíferos, además de ser vecina directa del Bosque La Primavera.
De acuerdo con lo informado por el mandatario, el decreto de protección tiene vigencia sobre todo el polígono conocido como El Bajío, que funge como un área de amortiguamiento del área natural protegida del Bosque, y con lo cual se podrá evitar que las urbanizaciones sigan avanzando hasta devorar por completo esa zona de transición.
“El Bajío se va a conservar como lo que es: una zona estratégica en materia medioambiental. Nunca más podemos permitir que ningún gobernante irresponsable o corrupto permita que los intereses privados sometan y lastimen al capital ambiental de Guadalajara. Al Bajío lo vamos a cuidar entre todos”, dijo Alfaro Ramírez.
La emisión del decreto tiene los siguientes objetivos: garantizar la viabilidad de los acuíferos; evitar los cambios de uso de suelo; armonizar los usos de suelo ya existentes con el mantenimiento de los servicios ambientales; conservar los esquemas de infiltración de agua evitando modificaciones en la topografía del lugar; contribuir a la protección de los bosques de pino-encino del Área Natural Protegida Bosque La Primavera; y dar sustento jurídico a la protección de los servicios ambientales proporcionados por la zona.
A decir del gobernador, la determinación por vender la Villa Panamericana para recuperar el dinero invertido ahí del Instituto de Pensiones del Estado (340 millones de pesos) y del propio Gobierno estatal (587 millones de pesos) , no requiere de ninguna modificación de uso de suelo, además de que ya no existen impedimentos legales para concretar la operación:
“Hoy, la Villas Panamericana no solo tienen uso habitacional de baja densidad, sino que se agregaron el uso comercial y servicios, turístico hotelero y de equipamiento institucional. Por eso, ni el gobierno ni Pensiones están pidiéndole al municipio ni un cambio de uso de suelo ni un cambio de densidad”.
Y agregó: “Esta ya no es un área natural, sino una zona urbana de alta fragilidad ambiental que tiene escuelas, viviendas, comercios, servicios, hasta un estadio de futbol (el de Las Chivas). Para entenderlo mejor: de las 980 hectáreas que componen al polígono del Bajío, un total de 315 hectáreas están ya totalmente urbanizadas”.
Este decreto de protección es el que había estado solicitando el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, para avalar la venta de la Villa Panamericana a particulares; el mismo está complementado por un Programa de Recuperación Ambiental con cuatro ejes estratégicos: Manejo sustentable del agua; restauración y conservación del suelo; conservación de la biodiversidad; y sustentabilidad.
El gobernador aseveró: “Independientemente del uso final que se le dé a las villas, mi responsabilidad es proteger El Bajío como una reserva ambiental fundamental de la ciudad y, al mismo tiempo, cuidar el patrimonio de los trabajadores”.
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