Las miras de partidos y políticos están en las elecciones de 2024, año en el que se elegirá a un nuevo presidente de la República, se renovará el Congreso federal y 17 gubernaturas.
Para que el nuevo proceso electoral sea más pacífico, justo y democrático, que el de este año, tanto órganos electorales, ciudadanía y partidos políticos deben de aprender de los errores y ofrecer soluciones en un ambiente dividido, entre órganos electorales y Gobierno federal, por lo que los consensos para la reforma política-electoral que busca el presidente Andrés Manuel López Obrador se ven como algo casi imposible.
A los pocos días de las elecciones, el jefe del Ejecutivo federal reveló que buscaría una reforma electoral en la próxima Legislatura para renovar a los consejeros del INE, disminuir costos y garantizar la imparcialidad del árbitro electoral. Acción que fue duramente criticada por los consejeros del INE y magistrados del TEPJF.
La discusión en la arena política está centrada en una reforma para renovar al INE y no en blindar las elecciones del crimen organizado, regular el uso de las redes sociales en campaña o en impulsar candidaturas realmente representativas de la sociedad dentro de los partidos políticos.
Dos semanas después de la jornada electoral, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello destacó que México se convirtió en un referente internacional por organizar unas elecciones “en situaciones complejas”.
Lo que omitió decir el consejero es que el proceso electoral 2020-2021 fue el más violento.
De acuerdo con la Consultora Etellekt, durante los 272 días del proceso electoral (del 7 de septiembre del 2020 al 6 de junio del 2021) 91 políticos fueron asesinados en el país, de estos, 22 eran aspirantes a un cargo de elección popular y 14 candidatos.
Séptimo Informe de Violencia Política #Elecciones2021MX de @etellekt. Balance final: durante todo el proceso, el IVP registró 1066 agresiones contra personas políticas, con un saldo de 102 políticos asesinados (36 de ellos aspirantes y candidatos).⬇️https://t.co/s06ve3Ap14
— Etellekt (@etellekt_) June 22, 2021
La violencia y los asesinatos a quienes más afectaron fueron a las mujeres, de los 36 homicidios durante el proceso electoral, 21 fueron de candidatas o aspirantes mujeres, reveló el colectivo de organizaciones sociales La Observatoria Ciudadana Todas MX.
Además, señaló que a cien aspirantes a un cargo público se les permitió competir pese a tener denuncias por violencia sexual, familiar o ser deudores de una pensión.
Al respecto, la especialista en derecho electoral Fernanda Caso Prado, comenta que la violencia pudo haber aumentado en este proceso electoral porque no hay filtros en los partidos políticos para elegir a sus candidatos, ni coordinación con las fiscalías.
“Pasaron muchas cosas en esta elección, pero lo que genera muchas dudas tiene que ver con la violencia física por motivos políticos. Las autoridades no han terminado de resolver las responsabilidades jurídicas de todos los actores, es decir, no se han definido las obligaciones.
“¿El partido está obligado a saber si sus candidatos tienen nexos con el crimen organizado? ¿Tienen las herramientas y las facultades para saberlo? ¿Hay canales entre los partidos y las fiscalías?, ¿Existe la confianza para la cooperación? La duda es cómo se va a resolver este problema y si deben de ser los partidos, el INE o finalmente las fiscalías”, cuestiona.
Falta de investigación
El problema principal de que no haya una investigación de los antecedentes y nexos de los candidatos, dice Caso Prado, es que finalmente muchos de esos candidatos se pueden convertir en funcionarios.
“Me parece increíble que ya terminadas las elecciones no haya un seguimiento puntual de los candidatos. Es muy fácil, por ejemplo, podemos ver quién ganó en cada uno de los lugares en los que fue asesinado un candidato, o en los municipios en donde solo hubo un candidato, muchas veces eso pasa por cuestión de miedo al crimen organizado”, ejemplifica.
La especialista comenta que la dinámica de violencia y perpetración del crimen organizado en la política mexicana ha evolucionado conforme han pasado los años ya que en un inicio los grupos delictivos elegían a un candidato, lo apoyaban con dinero para su campaña y amedrentaban a sus rivales a cambio de beneficios cuando fuera electo.
Después, transitaron a elegir a sus representantes de acuerdo a las negociaciones que hacían con ellos, como elegir ciertos cargos durante la administración.
“Últimamente, lo que está pasando, y es algo por lo que todos deberíamos de estar alarmados, es que ellos ponen al candidato, hay lugares en donde el candidato es miembro del crimen organizado”, alerta.
Para solucionar este problema, la entrevistada propone tres reformas, la primera para que haya mayor comunicación entre el INE, los partidos políticos y las fiscalías; la segunda para que el Estado intervenga y pueda anular una elección por motivos de inseguridad sin la necesidad de que ninguna persona impugne y finalmente, señala que es necesaria una reforma a los partidos políticos.
“Es urgente una reforma a la vida interna de los partidos políticos, es decir, a sus procesos de selección de candidatos, en la distribución de recursos y procesos de toma de decisiones. Debemos de quitarlos del rollo de la autodeterminación de los partidos para que realmente funcionen como plataformas ciudadanas”, concluye.
El reto digital rumbo a las elecciones
Debido a la pandemia de COVID-19 y a las nuevas tecnologías, muchas campañas, ataques y propuestas se mudaron a las redes sociales, y aunque no tuvieron un papel definitivo en el pasado proceso electoral, sí podrían tenerlo en un futuro próximo.
Por ejemplo, de acuerdo con una análisis realizado por la agencia de noticias AP, el 40 por ciento de noticias falsas (fake news) difundidas durante el proceso, eran en contra del INE, menoscabando su trabajo y credibilidad.
Al respecto, la especialista en medios digitales, Gisela Pérez de Acha, cuestiona el poder que tienen las redes sociales y la falta de regulación.
Más de 90 políticos fueron asesinados durante el proceso electoral pasado; 36 de ellos eran aspirantes o candidatos a un puesto de elección popular
“Estas elecciones se vivieron bajo la red del colonialismo digital de Silicon Valley, y en México, no tenemos ninguna capacidad de regulación legal y mucho menos saber quién está detrás de todas esas campañas de desinformación. Ese no solo es un problema de México, a nivel global, el internet ha multiplicado el populismo de ciertos personajes aunque sus mensajes no siempre sean verdaderos”, explica.
Finalmente, la especialista comenta que la estrategias han cambiado y a diferencia de otras elecciones ya no se utilizan los bots y la inteligencia artificial para colocar ciertos mensajes, ahora durante el pasado proceso electoral se le apostó a la viralidad de los contenidos para impulsar a candidatos y mensajes.