La predicción sobre un aumento significativo de incendios forestales en Nuevo León se está cumpliendo, pues al menos cuatro eventos de combate se han presentado en lo que va del año.
Derivado de las condiciones secas que prevalecen en el ambiente, los expertos señalan que el 2023 será un año complicado, pues estiman que se eleve la cifra de siniestros en las sierras, aunado a la problemática de la crisis hídrica y la contaminación.
Actualmente brigadistas de diversas corporaciones de auxilio combaten dos incendios que iniciaron el miércoles pasado en el municipio de García, ubicados en Ejido Rinconada y Ejido Candelaria.
En el primer siniestro ya se han consumido más de 50 hectáreas, principalmente vegetación conocida como matorral bajo, mientras que en el segundo se han afectado más de 120 hectáreas.
Protección Civil de Nuevo León informó que en ambos incendios forestales se llevan a cabo tareas coordinadas de combate en donde participan corporaciones como:
- Comisión Nacional Forestal.
- Secretaría de la Defensa Nacional.
- Brigada Fénix.
- Protección Civil de García.
En conjunto trabajan 80 brigadistas que luchan contra el voraz fuego, pero además se añade un elemento que complica las acciones: el fuerte viento, que propicia a que las llamas se extiendan de manera rápida.
Las labores se detuvieron anoche debido a la poca visibilidad y el riesgo que implicaba para los brigadistas que pudieran contraer alguna lesión; sin embargo, el combate se reanudó a primera hora de este jueves.
Prohíben fogatas en áreas verdes
Por decreto, en todos los parajes se tiene prohibido realizar fogatas con el fin de evitar los incendios forestales, tal y como sucedió el año pasado con reportes de presuntos siniestros provocados por el humano.
El gobierno de Nuevo León emitió una serie de restricciones para que las zonas afectadas puedan regenerarse de manera correcta y en tiempo debido:
- No acudir con encendedores.
- Prohibido prender fogatas.
- Reducción de visitantes en parajes turísticos.
- Prohibición de vehículos todoterreno.