Recorrer las zonas donde el terremoto del 19 de septiembre causó estragos, puede ser devastador. Más cuando en los refugios aledaños y albergues, se ven niños con la mirada perdida, esperando el momento de regresar a casa.
Después de todas las atenciones prestadas a los damnificados en lo escencial, alimentos, agua, víveres, grupos de ciudadanos se enfocan en llevar un poco de alegría dentro de la tragedia a centenares de infantes que resultaron afectados.
A los pocos días de haber pasado el terremoto de 7.1 grados, los centros de acopio y ciudadanos organizados realizaron la colecta de juguetes, en busca de proveer de una de las necesidades básicas de la infancia, el juego, la distracción.
Otros grupos fueron dando un poco de atención ofreciendo servicios de guardería dentro de los albergues, leer cuentos, cantar canciones o incluso, prestar su casa para las actividades que se realizan en centros educativos, incluyendo también a los hijos de brigadistas.
Poco a poco, diversos voluntarios fueron volteando a este sector de la población entre los afectados, haciendo un poco más alegre el tiempo que pasan fuera de sus hogares, que en muchos casos quedaron inhabitables.
Este fin de semana los grupos de apoyo se dedicaron a llevar un poco mas de distracción para niños y adultos. Shows de payasos, títeres, lecturas en voz alta, canciones y juegos se vieron en los albergues, haciendo olvidar un poco la pesadilla.
Para Tania, una de las voluntarias que se encuentran apoyando a los pequeños, el juego es una forma de mostrarle una forma más alegre de la vida, haciendo los días fuera de un hogar, menos estresantes.
Afirma que algunos de los niños preguntan constantemente cuando regresarán a casa, o si la situación por la que están pasando es un sueño, ante esto, comenta que tiene que hacer frente a las preguntas, y contestar de la mejor manera posible qué es lo que pasó y cómo serán los siguientes días hasta que encuentren una reubicación de los afectados.
Por otro lado a través de convocatorias en redes sociales grupos de artistas como Ejercito Payasista de Liberación Neuronal Frente México se unieron para recorrer los albergues de la zona oriente y brindar shows en busca de sacar una sonrisa a chicos y grandes.
En otros casos grupos como Brigada de la Alegría, formada por actores, titiriteros y artistas, buscan abarcar la mayor parte posible de refugios con la finalidad de sacar más de una sonrisa de los escombros.
Con talleres de pintura y arte, juegos, dinámicas, actuaciones y títeres, estos grupos en su mayoría de jóvenes dan un respiro en las comunidades donde esta semana hubo solo destrucción.
Tanto educadores como artistas, afirman que seguirán con estas actividades, mientras haya necesidad y siguen invitando a que los apoyen con materiales para que las actividades no cesen, y este sismo no les robe la infancia a los niños y niñas afectados.