A principios de mes, El País publicó un artículo sobre México titulado “Caza al ecologista”, en donde destacan que 20 defensores del medio ambiente fueron asesinados en los últimos seis años.
Pero esta cifra se queda corta comparada con datos expuestos por Andrea Ulisse Cerami –del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda)– a Sin Embargo la semana pasada.
Según reporta el medio, este tipo de homicidios se dispararon a partir de 2005, ya que desde ese año hasta enero de 2013 se registraron 44 asesinatos a activistas ambientales.
De acuerdo a las cifras del Cemda, también se suman “53 amenazas, 64 detenciones ilegales, 16 casos de criminalización y 14 de uso indebido de la fuerza pública” hacia los luchadores sociales.
Entre corruptos y narcos
Los defensores “verdes” son atacados la mayor parte de las veces porque van en contra de intereses empresariales, gubernamentales o de criminales que buscan controlar ciertas zonas.
“La mayoría de los asesinatos están ligados a megaproyectos donde los defensores tocan intereses empresariales”, dijo Ulisse a Sin Embargo.
Mientras que Jesús Robles Maloof, un abogado especializado en derechos humanos, dijo a El País: “Se enfrentan a una mezcla de poderes fácticos y corrupción gubernamental”.