Tras ser aprobada la reforma fiscal en 2014, que impuso el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) con 1 peso por litro a las bebidas saborizadas con azúcares añadidas, las empresas líderes refresqueras que comercializan sus productos en México, como Coca-Cola, sufrieron un estancamiento en ventas y tuvieron que modificar sus estrategias de mercado.
Las buenas ventas que ha registrado la famosa refresquera, responde a un plan de cuatro pilares, informó Alfredo Rivera, presidente de Coca-Cola para América Latina, en entrevista con la revista Forbes.
La estrategia incluyó programas como “Comparte una Coca-Cola” (“Share a Coke”) que se implementaron en Australia y México, con el propósito de conservar a sus consumidores. Asimismo, la empresa se enfocó en ampliar su catálogo de bebidas, hacer estos productos más visibles al cliente y en la decisión de promocionar sus precios mágicos, aseguró Rivera.
Los cambios realizados por la compañía, lograron sacar del estancamiento sus ventas, luego de que en 2014, año en que se impuso el IEPS, resultaran tener las mismas ventas que en 2013 (127 mil 551 millones de pesos), para el 2016 hubo un incremento de 8.3 por ciento en las ventas -para llegar a 141 mil 899 millones de pesos.
La estrategia le ha permitido a Coca-Cola realizar acciones similares en países como Chile, donde, además de tener un impuesto sobre bebidas y alimentos, tambén hubo una regulación al etiquetado.
En México, de acuerdo con la publicación, se han recaudado 82 mil 652.6 millones de pesos por el IEPS, de 2014 a octubre de 2017, que tienen el fin de atender problemas de salud pública como la diabetes y el sobrepeso en la población mexicana.