Del ‘boom’ del crédito hipotecario al abandono masivo de viviendas: hay hasta 100 mil casas abandonadas

Después de la entrega al por mayor de créditos hipotecarios a ciudadanos, quienes buscaban habitar zonas aledañas a la Zona Metropolitana de Monterrey, estas viviendas se encuentran vacías debido al abandono de sus dueños originales
Ricardo Alanís Carreón Ricardo Alanís Carreón Publicado el
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Tras la proliferación de proyectos inmobiliarios basados en el desorden y la corrupción durante la administración de Vicente Fox y los tres últimos gobiernos estatales, anteriores al actual, un anillo conformado por miles de viviendas rodeó a la Zona Metropolitana de Monterrey, de las cuales, una gran cantidad se encuentran vacías.

Fue en la década antepasada en la que el Gobierno federal anunció con bombo y platillo inversiones millonarias para generar miles de créditos para vivienda en todo el país, y Nuevo León no fue la excepción, por lo que se habrían construido alrededor de 400 mil casas, de las cuales, de acuerdo a información del Instituto de la Vivienda, entre 80 mil y 100 mil permanecen en el abandono.

“Se crearon muchos polos de desarrollo sin la infraestructura adecuada, y de ahí que venga mucho de ello también el abandono que hoy se sufre en estas zonas, eso aunado a un fenómeno de bajas y altas en la generación de empleo en el país, donde muchas veces la rotación de personal, cambia de trabajo y por lo tanto deja de pagar los créditos, y se nota ahora porque fue masivo este ‘boom’ inmobiliario, creo que por ahí sería básicamente el problema de lo que estamos padeciendo”, dijo Eugenio Montiel, director del Instituto de la Vivienda.

Haber construido fraccionamientos en municipios carentes de infraestructura urbana, consistente en suministro de agua potable, transporte público, escuelas, centros comerciales, hospitales y lejos de la Zona Metropolitana, provocaron que los compradores, quienes casi en un 100 por ciento utilizaron créditos del Infonavit, terminaron por dejar atrás sus propiedades para regresar a rentar o a vivir con algún familiar, pues habitar en la zona periférica no les era posible.

La facilidad en la obtención de créditos durante el sexenio de Fox y en los dos posteriores, generó beneficios a alcaldes de la periferia entre 2002 y 2018, después de que aprobaran a diestra y siniestra permisos para fraccionar.

También los desarrolladores de vivienda resultaron privilegiados pues obtuvieron millones por el pago de dichos inmuebles, sin embargo, los afectados fueron los compradores y el Infonavit, que mantiene una alta cartera vencida por la compra de estas viviendas, ya que miles de compradores cayeron en mora, o la siguen pagando, a pesar de que los valores de la propiedad se redujeron hasta en un 50 por ciento, según el Instituto de la Vivienda, ya que al quedar solas, fueron invadidas o la delincuencia se robó el cableado eléctrico, puertas y ventanas.

“La mancha urbana se extendió durante más de 20, 25 años de forma geométrica con relación a la población, mientras la población creció al doble, la mancha urbana creció cinco veces más, entonces eso nos generó una ciudad muchísimo más extensa, donde había que ponerle servicios a todo, no sólo agua, drenaje, pavimento, sino infraestructura hospitalaria, educativa y de toda índole.

“La problemática de la vivienda abandonada, si bien tiene su origen en una cuestión hipotecaria, créditos por parte del Infonavit, cuando se abandona genera problemas de insalubridad, inseguridad y delincuencia, que hoy los municipios periféricos están padeciendo y nos lo han comentado”, expresó Montiel.

Aunque los alcaldes se comprometieron a elaborar un censo de viviendas abandonadas desde hace más de un año, ante las diferencias que sostienen con el Gobierno estatal, no lo han llevado a cabo.

Plantean solución

Eugenio Montiel expresó que el Gobierno estatal sostuvo algunas reuniones con representantes del Infonavit para buscar solucionar el problema de las casas abandonadas, mediante esquemas de renta o venta, en los cuales el Instituto de la Vivienda participaría como intermediario.

Lo que propone Montiel es acceder a la base de datos para localizar a los dueños y hacerles la oferta de renta, para que quienes las hayan invadido, paguen algo, aunque sea un monto bajo y el gobierno complemente el pago.

La segunda opción, dijo, es la venta directa a particulares, proceso en el que el Instituto de la Vivienda se haría cargo de coordinar la negociación y de la cobranza, misma que entregaría al Infonavit. Sin embargo, esquemas burocráticos en la ley vigente del Infonavit, impiden que esto se pueda dar.

“Le hemos ofrecido al director del Infonavit dos soluciones: una consiste en que aquellas viviendas abandonadas, pero que tengan un dueño, que no es el Infonavit, que nos permitan acceder a la base de datos de sus propietarios, para que el gobierno los contacte y les ofrezca un esquema de arrendamiento, es decir, que no se deteriore la vivienda, que quien viva ahí, pague una renta por vivir ahí, módica, el gobierno está dispuesto incluso a complementarla”, afirmó.

Problema que crece

Nuevo León es una de las entidades en México que más casas abandonadas registra en el país, ya que de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el estado suman 400 mil hogares desocupados.

El Censo de Población y Vivienda del INEGI muestra que este número aumentó considerablemente en los últimos años, debido a que en el 2020 esta cifra se encontraba en 286 mil 185 casas.

Esta problemática fue abordada por el diputado priista Heriberto Treviño en diciembre pasado, quien aseguró que en la mayoría de los casos las viviendas que están abandonadas sí tienen dueños, pero que por diferentes factores decidieron no ocuparlas.

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