Los ánimos entre el actual gobernador y su predecesor en el estado de Morelos siguen encendidos y pasaron ahora al terreno judicial. Ayer por la tarde, el titular del Ejecutivo local, Cuauhtémoc Blanco Bravo, se presentó ante la Fiscalía General de la República para levantar una denuncia en contra del exgobernador de la misma entidad Graco Ramírez Garrido, por los supuestos delitos de lavado de dinero y defraudación fiscal durante su gestión.
Acompañado por sus representantes legales, el exfutbolista elevó al terreno judicial las acusaciones emitidas desde al menos tres años atrás contra el exmandatario y su familia –su esposa, Elena Cepeda, y el excandidato a la gubernatura de Morelos e hijastro de Ramírez Garrido, Rodrigo Gayosso Cepeda–, acusando a la familia de la compra y venta de dos inmuebles en la ciudad de Cuernavaca, valuados en 22 millones de pesos.
“Asisto a la Fiscalía General de la República para presentar las denuncias correspondientes a funcionarios de la pasada administración que saquearon, lastimaron y traicionaron al pueblo de Morelos, para poder llevarlos ante la justicia”, afirmó Blanco Bravo
De igual forma, el polémico funcionario morelense reafirmó que las acciones legales que se emprenden contra su predecesor son parte de las prioridades de su gobierno.
“Prometí a los morelenses justicia y trabajamos para que la ley se haga valer contra quien resulte responsable. Al mismo tiempo luchamos por recuperar la seguridad y desarrollo del estado. Mi prioridad siempre va a ser velar por el bienestar de las familias de Morelos”
Pleito casado
Al igual que en su vida antes de la incursión en la política, Cuauhtémoc Blanco ha sido el centro de innumerables escándalos mediáticos y pleitos con autoridades de todos los órganos de gobierno. Sin embargo, el más notorio de ellos se ventiló durante agosto del año 2016, cuando se dio a conocer un contrato por siete millones de pesos entre el Partido Social Demócrata (PSD) y Blanco Bravo, para que éste fungiera como su candidato a la alcaldía de Cuernavaca en los procesos locales del 2015 –cargo que ganó y mantuvo por poco más de un año.
Durante su corta administración al frente del municipio de “la eterna primavera”, el alcalde acusó a el entonces gobernador Graco Ramírez de no dejarlo trabajar. Para octubre de ese mismo año, la Fiscalía General del Estado de Morelos le dio validez al contrato, generando la ruptura de Blanco con el PSD y un amparo automático del exfutbolista para frenar el proceso de juicio político en su contra.
Tras el escándalo, Blanco se postuló para el proceso electoral 2018 como parte de la fórmula Juntos Haremos Historia y una de sus primeras declaraciones como candidato al máximo cargo estatal fue una amenaza directa de auditoría contra el gobierno de Ramírez Garrido, a quien le advirtió “es la hora de correr”.
Acumula rencores
Luego de las declaraciones difundidas por el extitular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto, hacia el gobernador Cuauhtémoc Blanco –en donde se señala la posible vinculación del funcionario con la Secretaría de Gobernación (Segob) para la evasión de dos acciones penales en su contra– dijo tener “la conciencia tranquila” ya que su equipo de representación legal “hizo un buen trabajo” en el manejo de todas las acusaciones.
El exfiscal investigó el caso de Blanco Bravo desde el año 2016 por la supuesta falsificación de documentos para acreditar la ciudadanía morelense del edil, así como la presunta compra de su candidatura
“Cuauhtémoc Blanco fue sin duda una de las grandes derrotas de mi administración en Fepade. Dos veces ejercimos la acción penal en su contra, pero no tuvimos éxito”, reveló Nieto en una autobiografía de reciente publicación.
