El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ofreció este jueves su discurso sobre el Estado de la Unión con el que comenzó con una broma para advertir el peligro de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca.
“Si fuera inteligente, me iría a casa ahora”, bromeó Joe Biden al inicio de su discurso con 81 años de edad y en medio de las polémicas por sus episodios de confusión.
Y es que Biden no mencionó a Trump por su nombre; pero, en varias ocasiones habló de su predecesor y cuando éste presionó al Congreso para aprobar un paquete de ayuda para Ucrania.
Ataque indirecto a Trump
Biden rápidamente se enfocó en las amenazas al interior del país, haciendo mención del ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio federal por parte de simpatizantes de Trump que buscaban revertir los resultados de las elecciones de 2020, y haciendo un llamado a combatir las amenazas a la democracia.
“Mi predecesor, y algunos de los aquí presentes, intentan enterrar la verdad sobre el 6 de enero. Yo no haré eso”, dijo Biden.
“Este es un momento para hablar con la verdad y enterrar las mentiras. Aquí les tengo una verdad simple. No puedes amar a tu país sólo cuando ganas”, añadió.
Pide apoyo a Ucrania
El presidente pregonó sus logros en infraestructura y manufactura, y presionó al Congreso para que apruebe más ayuda para Ucrania, normas migratorias más estrictas y precios más bajos para los medicamentos.
También trató de recordar a los votantes la situación que heredó cuando asumió el cargo en 2021, en medio de una pandemia y con una economía en contracción.
El presidente, de 81 años, estaba siendo observado de cerca no sólo por su mensaje, sino por si sería capaz de transmitirlo con vigor y firmeza.
Colaboradores de la Casa Blanca señalaron que Biden intentaba demostrarle a quienes dudan de él que están equivocados, mostrar un lado combativo y tratar de exponer a los republicanos por posturas que cree que no encajan con el país, en especial en lo referente al acceso al aborto, pero también en políticas fiscales y servicios de salud.
Uno de los momentos más tensos de su discurso fue al hablar sobre inmigración, cuando Biden mencionaba el apoyo de grupos conservadores a una iniciativa bipartidista en materia fronteriza que los republicanos rechazaron el mes pasado.
Algunos de los asistentes parecieron gritarle, a lo que el mandatario les respondió: “Sé que saben leer”.