Beltrones gana el discurso

Manlio Fabio Beltrones le ganó el discurso a Enrique Peña Nieto.

Desde su toma de protesta, Beltrones, coordinador de los diputados del PRI, adelantó lo que será el próximo gobierno priista.

Definió los escenarios a los que se enfrentarán al no contar con la mayoría en ambas cámaras y las estrategias que deberán aplicar ante esto.

Armando Estrop Armando Estrop Publicado el
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El discurso de Peña Nieto fue improvisado, con lugares comunes, repitiendo sus propuestas de campaña. Con frases coloquiales y en ocasiones incomprensibles

Manlio Fabio Beltrones le ganó el discurso a Enrique Peña Nieto.

Desde su toma de protesta, Beltrones, coordinador de los diputados del PRI, adelantó lo que será el próximo gobierno priista.

Definió los escenarios a los que se enfrentarán al no contar con la mayoría en ambas cámaras y las estrategias que deberán aplicar ante esto.

Lo acompañaron al salón Plutarco Elías Calles la mayor parte de los diputados y aprobaron su liderazgo por unanimidad. Ahí, quien fuera el único aspirante además del mexiquense adelantó que se requerirán de alianzas estratégicas para lograr reformas estructurales de las que todos los políticos hablan.

Reconoció la realidad del Congreso en México.

“Ante una parte de la opinión pública el Congreso tiene una imagen disminuida al considerar que las deliberaciones son largas y bloquean, cuando el país requiere de decisiones rápidas y oportunas”, adelantó.

Por eso la responsabilidad del PRI, a quien llamó “el grupo mayor”, será formar alianzas para legislar por el interés nacional. El proyecto de esta fracción parlamentaria, insistió Beltrones, es el de Enrique Peña Nieto.

La Comisión Nacional Anticorrupción, ampliar las facultades del Instituto Federal de Acceso a la Información y un organismo de supervisión de la contratación de publicidad gubernamental.

Esas tres son las propuestas de Peña Nieto y las enlistó, pero además agregó las de su propia agenda.

“Una reforma por la seguridad sin violencia, una reforma fiscal equitativa y responsable que aliente el empleo y el crecimiento económico; una de seguridad social universal, una reforma laboral que premie el esfuerzo y proteja a los trabajadores.

“Una reforma energética que sin privatizar amplíe el horizonte de inversión a los particulares, desarrolle nuevas fuentes energéticas y reduzca los precios de la electricidad”, detalló.

Luego en la comida en la que estuvo el virtual ganador de las elecciones nuevamente dio muestras de superar, esa ocasión al menos en el discurso, a quien será el próximo Presidente de la República.

Beltrones, conocedor de las formas, citó con precisión las palabras de Peña Nieto, le dio su lugar, enalteció su discurso del 16 de julio cuando llamó a la unidad.

Gamboa fue mesurado y aunque también enalteció las propuestas de Peña Nieto su discurso no le quitó espacios.

En tanto que el discurso de Peña Nieto fue improvisado, con lugares comunes, repitiendo sus propuestas de campaña. Con frases coloquiales y en ocasiones incomprensibles.

Por momentos trastabilló al enlistar las reformas que se requieren, olvidó los seguros que incluyen el paquete de seguridad social, el del riesgo de trabajo. Se le fue la idea pero de pronto le llegó.

Dijo que la contienda electoral ya terminó aunque aún no hay fallo de los tribunales electorales.

Reiteró lo dicho por Beltrones que lo que sigue en el escenario político de México es la construcción de acuerdos y se refirió a sus tres propuestas enarboladas por Manlio Fabio.

“Se la rifaron”, les dijo a los diputados al recordar las características que tuvieron sus campañas en los Estados.

A Beltrones y a Gamboa los llamó “amigos”, cuando en realidad hubo incluso la intención de dejar fuera de la coordinación del Senado a Gamboa Patrón.

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