Este fin de semana estará a prueba la gobernabilidad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Y es que desde ayer comenzó el jaloneo entre las principales tribus del PRD por las posiciones más privilegiadas de ese órgano colegiado.
Por eso, los asambleístas decretaron una pausa en el reloj legislativo de la pasada sesión ordinaria —hasta el próximo domingo— a fin de negociar la titularidad de las 36 comisiones y 9 comités de la ALDF.
La prueba de fuego será para el recién nombrado presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados, quién tendrá que mediar entre los dos bloques conformados perredistas, el del poderoso grupo de René Bejarano y los afines al mandatario local, Marcelo Ebrard.
El acuerdo al interior de la Comisión de Gobierno fue darse una tregua de aquí y hasta el domingo para definir el nombre de los presidentes de Comisiones y comités, fecha en que reanudarán la sesión de ayer.
Y es que el bloque de los MEC (Movimiento entre Ciudadanos) construye una alianza con las fuerzas minoritarias del sol azteca para mayoritear a Izquierda Democrática Nacional (IDN).
En los últimos días sumó a sus seis diputados, tres integrantes de Nueva Izquierda: Daniel Ordóñez, Estela Damián y Efraín Morales, quienes desconocieron con su líder a Víctor Hugo Lobo.
El anuncio lo hicieron estos tres legisladores a través de una carta dirigida al coordinador del grupo parlamentario del PRD y presidente de la Comisión de Gobierno, Manuel Granados Covarrubias, así como a la vicepresidenta, Ariadna Montiel.
La misiva lee: “Solicitamos que se nos dé trato proporcional y equitativo en la distribución de espacios, recursos y toma de decisiones tras anunciar su integración al bloque progresista.
En respuesta, Nueva Izquierda exigió a Daniel Ordoñez la renuncia a la vicecoordinación del PRD en la ALDF, ya que “el nombramiento lo obtuvo por el apoyo de Nueva Izquierda y no por méritos personales”, de acuerdo con Víctor Hugo Lobo.
Con ello, el grupo MEC llegó a nueve escaños, pero a la par, sumó otras dos curules, de las ex petistas Ernestina Godoy y Polimnia Román, quienes el pasado 20 de septiembre se cambiaron de bancada.
El argumento de las legisladoras fue que se buscaba “blindar la capital de los posibles embates de los partidos de derecha, PRI y PAN, en contra del corazón del país y orquestados desde las esferas que conciben la nación como su patrimonio”.
Esto debido a que según ellas, de esa forma el PRD seguirá teniendo la mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), tras el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), instancia que le quitó las dos diputaciones plurinominales al sol azteca.
Sin embargo, en sentido estricto, una mayoría absoluta no tiene sentido, ya que con una mayoría simple, el PRD tendría el control absoluto de la Comisión de Gobierno, debido a las reformas del 2010.
Mientras tanto, los MEC siguen buscan apoyos para quedarse con las comisiones de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, Administración Pública Local, Desarrollo e Infraestructura Urbana, Presupuesto, Hacienda y Administración y Procuración de Justicia.
Los mismos espacios reclaman IDN y sus 17 diputados, quienes aseguran que esta Legislatura los lograrán.