Previo a iniciar los festejos de Año Nuevo, una familia habitante del municipio de García, Nuevo León, vivió una tragedia al interior de su hogar luego de que un bebé sufrió quemaduras en el 35 por ciento de su cuerpo.
De acuerdo con Protección Civil de García, el menor de un año de edad presentó quemaduras de segundo grado por escaldadura, por tal motivo tuvo que ser trasladado vía aérea hacia el Shriners Hospital For Children, ubicado en Galveston, Texas, Estados Unidos.
El hospital cuenta con personal médico especializado para tratar a infantes que sufren quemaduras de cualquier tipo y además son apoyados por la asociación Michou y Mau para los traslados, así como también para el tratamiento.
La corporación de auxilio municipal explicó que la noche del domingo 31 de diciembre atendió el reporte de un bebé que se quemó su piel debido a un presunto accidente por sumersión en agua hirviendo.
El menor fue identificado como Julio César, de apenas un año cuatro meses de edad, quien en una primera instancia fue atendido por los paramédicos de Protección Civil para estabilizarlo y prepararlo para su traslado.
El bebé fue trasladado vía terrestre hacia el Hospital Universitario en donde una ambulancia ya lo esperaba para acudir al Aeropuerto Internacional de Monterrey y de ahí enviarlo a vía aérea hacia Galveston.
Fue mediante una ambulancia aérea que trasladó al pequeño hacia el hospital donde atienden a niñas y niños quemados en donde recibirá atención, así como el tratamiento definitivo para su recuperación.
¿En qué casos apoya la asociación Michou y Mau?
La fundación Michou y Mau es una organización no lucrativa que ayuda en la asistencia en los casos de niñas y niños quemados con niveles severos en México.
La asociación surge tras el fallecimiento de una madre de familia, de nombre Michelle, que salvó a sus hijos, Camilia y Mau, de un incendio por un corto circuito en un pino de Navidad.
La madre murió calcinada y los menores de edad fueron atendidos en un hospital de la Ciudad de México donde también falleció Mau. Mientras que Camilo logró salir adelante.
Desde 1998 se convirtió en Institución de Asistencia Pública para ayudar a casos de niñas y niños mexicanos que sufran de quemaduras. La asociación busca los recursos para cubrir el traslado y ayuda para pagar el tratamiento.