La escritora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, será investigadora nacional nivel 1 en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
De acuerdo con la Dirección Adjunta de Desarrollo Científico Coordinación de Apoyos a Becarios e Investigadores y la Dirección de Vocaciones Científicas y SIN del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), desde hace tres años la académica era parte del sistema en el Nivel Candidato.
La también investigadora figura en la página 119 de las 307 que tiene el documento con los resultados de la convocatoria 2020 del Conacyt.
El listado del Conacyt fue publicado en su página de internet.
Cabe señalar que el segundo apellido de la esposa del presidente aparece mal escrito, como Mueller en vez de Müller, el nombre y primer apellido coinciden.
Lee: Beatriz Gutiérrez firma acuerdo con Austria para acceder a su acervo
En diciembre de 2019, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller recibió su plaza en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
A la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador le fue entregado el documento que la acredita como profesora investigadora de tiempo completo.
A través del concurso de Evaluación Curricular 2019, el rector Alfonso Esparza Ortiz dio las “definitividades” a Müller y otros académicos.
La escritora estudió la carrera de Comunicación en la Universidad Iberoamericana y la maestría en Letras Iberoamericanas.
Posteriormente realizó un doctorado en Teoría Literaria por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Quejas contra CONACyT
Desde hace varios meses, las quejas contra el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) por presuntas irregularidades en la entrega de becas van en aumento.
Esta vez, los denunciantes son candidatos a su primer año de estancia posdoctoral en territorio nacional o en el extranjero que fueron rechazados por el Consejo.
Los investigadores acusan que sus evaluaciones fueron irregulares, aseguran que a pesar de cumplir todos los requisitos y de que sus proyectos son coyunturales —e incluso quienes los evaluaron avalaron que recibirían la beca—, no alcanzaron los puntos suficientes para obtenerla.
Las calificaciones fueron el promedio de los puntos otorgados por dos evaluadores, algunos de los inconformes mencionan que hubo casos en que las calificaciones fueron totalmente dispares, de 100 y 69.44, por ejemplo, además de que no hubo un comité de expertos para emitir un veredicto al respecto.
Investigadores rechazados explican que tienen más méritos en comparación con algunos que sí fueron aceptados, por lo que los criterios de evaluación les resultan poco claros.