Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador presenta este martes su libro “Feminismo silencioso. Reflexiones desde el yo, el nosotros, el aquí y el ahora”, por lo que volvió a convocar al evento al compartir un fragmento del mismo a través de su cuenta de Instagram.
La escritora, que presentará su libro este martes 13 de agosto a las 17:00 horas en el Zócalo de la Ciudad de México, reiteró la invitación para acudir a través de sus redes sociales.
Gutiérrez Müller compartió a través de Instagram el fragmento: “las mujeres somos libres y, por tanto, nadie puede disponer de nuestra voluntad. No somos propiedad de nuestra pareja ni estamos destinadas a realizar trabajos decididos por otros. Es indispensable no olvidarlo”.
En un video compartido a través de la red social, la escritora recordó que el libro ya está a la venta en librerías físicas y también se puede comprar vía internet, al tiempo que invitó a los lectores a insistir en pedirlo en caso de no encontrarlo pues “el mayor regalo para un autor es que lo lean” y que se tomen el tiempo para leer el texto.
El libro de su autoría aborda las reflexiones hechas bajo el contexto del sexenio de López Obrador, reconociendo que no es un libro de literatura ni tampoco es un trabajo de investigación.
Sin embargo, adelantó que en él plasma sus pensamientos sobre lo que ha pasado en los últimos años, sobre los que reconoce “muchas luces, muchas sombras y muchas preguntas” al vivir algo distinto, aunque sigue reflexionando pues “todavía no terminamos la tarea aquí”.
“Ninguna mujer debe cambiar por su esposo”, dice Gutiérrez Müller
La también investigadora adelantó las reflexiones más importantes de los últimos años plasmadas en el capítulo ‘Mis prioridades’, en el que rescata “reafirmé y confirmé con el tiempo que ninguna mujer tiene que cambiar de empleo o de afición solo porque su esposo ha cambiado de empleo o de afición”
En ese sentido, detalló que si en la familia se da una mudanza, por ejemplo, de país o por causas laborales, deben hallarse formas de armonizar, y si bien no siempre es posible, la escritora considera que la situación amerita “hacer el esfuerzo” entre todos y adaptarse a la situación.
“Ninguna mujer, ya sea esposa, madre, hija, hermana, sobrina, es propiedad de su esposo, hijo, padre, hermano, sobrino, ni tampoco propiedad de ninguna entidad como el gobierno, un partido político, una empresa o una asociación”, puntualizó.
Asimismo, precisó que las mujeres somos individuas, cada una con sus obligaciones y compromisos, pero a la vez, en su caso, la familia de tres estaban ya involucrada en un asunto público, por lo que no podía ser tema secundario “y tuvimos que acomodarnos como pudiéramos”, dijo.
Ante esa nueva realidad de ser la compañera del presidente de México, y con la finalidad de que cada uno de los miembros de su familia hiciera lo que debía, podía, deseaba o necesitaba, “con el menor de perjuicios, así que accedí, por ejemplo, a vivir, dentro de un museo”, concluyó.