Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SAyDM), a cargo de Juan Ignacio Barragán Villarreal, apresura los trabajos en busca de agua para pozos someros, pero no para uso de la población, sino para desarrollos de vivienda vertical y oficinas en el primer cuadro de la capital de Nuevo León.
Un total de 22 pozos, ubicados en la zona acuífera del Centro Histórico de Monterrey, están en proceso de construcción para obtener 750 litros por segundo.
“Las obras a realizar son de suma importancia para la conexión de los pozos de abastecimiento de agua a la Zona Metropolitana de Monterrey”, dice en un comunicado la paraestatal.
Existen 50 proyectos de vivienda vertical en el centro de Monterrey, de los cuales 10 ya están en construcción.
Estos necesitan una capacidad de agua y drenaje suficiente para que no afecte a los vecinos del sector, de lo contrario por ley no podrán concretarse.
La nueva Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano establece que se puede permitir construir edificios, siempre y cuando no se rebase la capacidad de agua.
“Se deberá permitir la densificación en las edificaciones, siempre y cuando no se rebase la capacidad de los servicios de agua, drenaje y electricidad o la movilidad”, dice el artículo 86, apartado B numeral 2.
Este artículo se agregó en la ley por petición de vecinos que en mesas de trabajo señalaron la poca presión del agua en el primer cuadro de la capital regia.
La ley establece que podrán ser compatibles edificios entre los usos de suelo residenciales, comerciales y centros de trabajo, siempre y cuando no amenacen la seguridad, salud e integridad de las personas.
“O se rebasen la capacidad de los servicios de agua, drenaje y electricidad o la movilidad, considerándose igualmente compatibles los servicios públicos y la infraestructura de telecomunicaciones y de radiodifusión”, señala la ley.
De acuerdo con el marco legal, los promotores o desarrolladores deberán asumir el costo incremental
de recibir estos servicios, algo de que Barragán Villarreal no ha hablado.
“El gobierno establecerá mecanismos para aplicar dicho costo y ajustar la capacidad de infraestructuras y equipamientos que permita a promotores o desarrolladores incrementar la densidad de sus edificaciones y la mezcla de usos del suelo”, dice la ley.
Sin permisos para explorar
SAyDM, a cargo de Juan Ignacio Barragán Villarreal, no tiene permisos por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para la exploración en pozos someros.
Estos están ubicados en el centro de la capital. Se trata de las perforaciones en el Congreso local, donde ya se acabaron los trabajos, y sobre la calle de Juan Ignacio Ramón.
Ambos pozos no cuentan con el título de concesión, incluso, no aparecen en la lista de permiso de la página de la Conagua. El biólogo Antonio Hernández, integrante de la organización Pueblo Bicicletero, afirma que durante una reunión con personal de SAyDM, la paraestatal confirmó que no contaban con permisos para explorar.
“Yo pregunté por los permisos y me dijeron que no tenían los permisos, que ellos primero exploraban y luego solicitaban el permiso, y eso es ilegal”, dice Hernández en entrevista con Reporte Índigo.
Agrega que el ducto de abastecimiento de agua que se está construyendo por el Río Santa Catarina no cuenta con el permiso de impacto ambiental.
“También pregunté por el impacto ambiental y me confirmaron que no lo tenían, eso es muy grave”, sostiene el biólogo.
Otro punto negativo es que los trabajos de la empresa paraestatal en pozos someros han dañado la raíz de algunos encinos en la Plaza Zaragoza.