Puebla tiene nuevo gobernador. Después de dos muy complejos procesos electorales, ayer Luis Miguel Barbosa rindió protesta como el primer mandatario poblano abanderado por Morena.
Barbosa Huerta lo consiguió en su segundo intento, tras una elección ordinaria que en 2018 dividió al quinto estado más poblado del país entre panistas y morenistas; y en una jornada de comicios extraordinarios en la que se impuso a sus contrincantes, arrebatándole un bastión al PAN.
La misión urgente del morenista, será propiciar la unidad de la ciudadanía poblana y resolver otras problemáticas como la pobreza, la creciente inseguridad y la deuda del estado.
En su discurso, Barbosa mencionó que en la entidad que ahora gobierna viven distintos tipos de personas.“La Puebla de los desposeídos, de los que viven rodeados de inseguridad, de pobreza, de falta de ingresos y desempleo; esa Puebla pobre necesita tener presente y futuro”, dijo.
También se dirigió a la clase media la cual, aseguró, se ha visto estancada en la falta de oportunidades y amedrentada ante la delincuencia, también le habló al sector acaudalado; para todos ellos dijo gobernar; sin distingo de ideologías o colores.
“El gobierno que encabezo no tendrá injerencia en la vida interna de los partidos políticos, en las organizaciones sociales; respetará la crítica, hará autocrítica y respetará a los opositores políticos al gobierno. Para mí es fundamental el régimen de libertades y sociedad de derechos”, prometió.
En materia de finanzas públicas, el gobernador expresó que recibe una administración con una deuda mayor a los 44 mil millones de pesos, indicó que se realizarán auditorías con el objetivo de conocer las cuentas de las gestiones anteriores.
“Los poblanos tienen una preocupación y un pendiente: a cuánto asciende la deuda del gobierno que compromete las finanzas públicas. Asciende a 44 mil millones de pesos. Puebla necesita y reclama saber la verdad”, indicó.
La ‘deuda moral’ para Barbosa
El encono entre Morena y el PAN en Puebla no ha concluido, tras dos elecciones sigue presente.
Después de que Barbosa rindió protesta como gobernador de la entidad, Marko Cortés, dirigente nacional del PAN aseguró que su administración inicia con una “deuda moral”.
El líder de Acción Nacional no solo cuestionó a Luis Miguel Barbosa, también hizo un llamado al Gobierno federal para que entregue resultados sobre la muerte de la exgobernadora Martha Érika Alonso y su esposo, el exsenador Rafael Moreno Valle, quienes perdieron la vida en un accidente aéreo, abordo de un helicóptero, el pasado 24 de diciembre.
La llegada de Barbosa Huerta a la gubernatura poblana estuvo marcada por un primer proceso electoral que tuvo una serie de denuncias del morenista y que fue resuelto en las últimas instancias electorales del país.
Después de los resultados de la votación del 1 de julio de 2018, los cuales dieron como ganadora a la panista Martha Erika Alonso, Barbosa impugnó los resultados argumentando irregularidades en la custodia de las boletas electorales.
Las denuncias llegaron hasta el Pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde los magistrados, en una polémica sesión realizada en diciembre, determinaron la validez de la elección y dieron por ganadora a Alonso Hidalgo.
Luego de la muerte de le entonces gobernadora, el Instituto Nacional Electoral fue el encargado de organizar la elección extraordinaria para el 2 de junio. Después de 60 días de campaña, Barbosa, quien participó por segunda vez como representante de Morena, se impuso ante Enrique Cárdenas (PAN) y Alberto Jiménez (PRI).
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Lucha interna en Morena
El camino a la segunda candidatura de Miguel Barbosa dentro de su mismo partido tampoco fue sencilla.
Dentro de Morena, a Barbosa le surgieron férreos adversarios. La disputa más fuerte fue la que sostuvo con el senador Alejandro Armenta Mier, quien recibió el apoyo de 55 legisladores morenistas de la Cámara alta.
Por otra parte, desde que se tuvo conocimiento de la elección extraordinaria en Puebla, Yeidckol Polevnsky, dirigente nacional de Regeneración Nacional, dejó al descubierto sus preferencia por Barbosa para volver a contender por la gubernatura.
La pugna entre los aspirantes subió de tono y fue Ricardo Monreal, líder parlamentario de Morena en el Senado, quien reconcilió a ambos para fortalecer la candidatura de Barbosa.
El legislador, quien también preside de la comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado, expuso que a partir de ese momento el trabajo ha sido constante, unificando la causa en común y enfocándose cada quién desde sus trincheras en los proyectos que resultan urgentes para la sociedad.
“Hace una semana me entrevisté con el ahora gobernador y me comentó los temas que estará abordando: el combate a la corrupción y la inseguridad y me parece muy importante el haber nombrado al vicealmirante Miguel Idelfonso Amezaga Ramírez como secretario de Seguridad Pública es un buen mensaje en esta materia, porque la inseguridad es lo que más nos preocupa a los poblanos”, agregó.