Desde su creación en 1999, el Fideicomiso de Asistencia y Seguridad Social (FIASS) para los damnificados de las explosiones del 22 de abril ha estado bajo la “buena voluntad” del Ayuntamiento de Guadalajara y el Gobierno del Estado de Jalisco para que otorguen recursos.
En un oficio recientemente enviado al Congreso local del Estado de Jalisco, los integrantes del FIASS demandan que sea este Poder el que interceda por ellos ante los niveles de gobierno mencionados para recibir más apoyo económico.
El recurso fue enviado el pasado 22 de julio al Legislativo, pero fue turnado por el Pleno hasta el 11 de agosto, de tal forma que sigue siendo analizado, según información del portal del Congreso Local, por el Comité de Peticiones y Atención Ciudadana.
El fideicomiso, presidido por el Ejecutivo Estatal a través de la Secretaría de Desarrollo e Integración Social, fue creado para proteger y apoyar a las personas que quedaron con alguna discapacidad tras los hechos del 22 de abril de 1992 en el sector Reforma.
Episodio doloroso
Fue durante la mañana en el Colector Intermedio de Oriente en Guadalajara que inició una serie de explosiones que, de acuerdo a la versión oficial, fueron provocadas con gasolina derramada del poliducto Salamanca-Guadalajara en la colonia Álamo Industrial.
El saldo, según la autoridad, fue de alrededor de 212 muertos, 69 desaparecidos, mil 470 lesionados, resultado de la destrucción de ocho kilómetros de calles que afectaron mil 142 viviendas, 450 comercios, 100 centros escolares y 600 vehículos.
Siete años después, en 1999, se instituyó el FIASS con una cantidad de 5 millones de pesos procedentes del Gobierno Federal, además de un millón aportado por el estado que, a decir de los integrantes de 22 de abril el Guadalajara A.C., se agotaron a los cuatro años.
La organización se tuvo que dar a la tarea de solicitar recursos a Pemex que, con el apoyo de los entonces diputados de la Comisión Especial para el 22 de abril y el secretario general de Gobierno de Jalisco, viajaron a la Ciudad de México y lograron una aportación de 40 mdp más al fideicomiso.
Aportándose también, durante la administración municipal de Emilio González Márquez en Guadalajara, un total de 10 mdp para el fideicomiso.
Del monto resguardado en el fideicomiso dependen 64 personas que obtienen apoyos para la atención médica y una pensión mensual para cada uno de ellos, de tres salarios mínimos.
La asociación detalla que actualmente hay un monto de 21 mdp. Se asigna también un gasto mensual para la Secretaría de Salud y una aportación para el manejo de la fiduciaria, cuya empresa es Bancomer, según el portal del Gobierno del Estado.
Intercesión del Congreso
Los gastos comparados con los ingresos que tiene el fideicomiso, para el apoyo al grueso de los integrantes, no parece suficiente, según la asociación de lesionados sobrevivientes de las explosiones.
“Repito contamos con alrededor de 21 mdp, recursos que no serán suficientes para cubrir cabalmente Pensión y Atención Médica hasta el fallecimiento del ultimo de los fideicomisarios que para esto fue creado (sic)”, señalan en la carta al Legislativo.
En el texto detallan cómo la presente administración de Aristóteles Sandoval en el Ejecutivo estatal les ha aportado ya alrededor de 2 millones, comprometiéndose a aportar un millón de pesos por año hasta el 2019.
Así mismo, el pasado 22 de abril, la administración de Enrique Alfaro Ramírez, en voz del entonces presidente municipal suplente Marco Valerio Pérez Gollaz, anunció un apoyo de 4 millones de pesos que irían al fideicomiso de las víctimas.
“Hoy lo que les venimos a ofrecer es establecer que en el 2017 el Gobierno Municipal, encabezado por Enrique Alfaro, aportará 4 millones de pesos en beneficio de ustedes; esto lo hacemos por congruencia y corresponsabilidad en el tiempo que hoy nos ocupa”, dijo Pérez Gollaz.
Indicó que también se les apoyaría con medicamento por las secuelas y las lesiones que el siniestro les provocó.
Marco Valerio aprovechó para recordar que el Gobierno estatal no cumplió a cabalidad el compromiso de aportar un millón de pesos al año.
La vida calculada para el fideicomiso según los recursos con los que actualmente cuenta, a decir de la asociación, es de 4 años. Por eso escribieron al Legislativo, sin que hasta la fecha haya habido
respuesta a su carta.
“Con los recursos que actualmente cuenta el Fideicomiso le queda vida para cuatro años más o menos, y aunque tal vez a ese entonces no lleguen con vida los 64, es necesario que quienes tengan más largo tiempo de vida no se queden desamparados, ese es el motivo que nos mueve a dirigirnos hoy a ustedes, apelando a su sensibilidad y solidaridad.
“Para que nos apoyen aprobando una cantidad de 15 millones de pesos de los recursos para el próximo año, ayudarnos a lograr que la aportación del Gobernador sea de 2 millones por año, que esto pueda hacerse un compromiso que trascienda a las administraciones posteriores y ayudarnos para que la federación aporte una cantidad digamos de 20 mdp”, piden a los diputados locales.
Desgaste con Salud
Los damnificados señalan que existen inconvenientes con su trato en la Secretaría de Salud, ya que al tener que escatimar en los gastos del fideicomiso para la atención médica, deben supeditarse al cabildeo con la dependencia estatal.
“También es muy importante que la Secretaría de Salud trascienda el compromiso de la Atención Médica Integral y no tener que vivir supeditados a cabildear año tras año y administración tras administración para lograr un convenio.
“Se ha vuelto muy desgastante, en la presente administración hemos pasado muchos problemas”, destacaron los beneficiarios del fideicomiso.
Es así como los fideicomisarios piden a los legisladores locales que hagan algo respecto de su situación financiera, a pesar de que ya han pasado cerca de dos meses y no han tenido una respuesta.
Puesto que estar por cerca de 25 años teniendo que exigir a las autoridades el apoyo que les prometen, las víctimas han tomado la decisión de depositar en el Congreso de Jalisco la confianza para que las dependencias estén obligadas a apoyar al fideicomiso sin importar la gestión en funciones.