Baja California Sur, entre la sequía y la extorsión
Mientras los sudcalifornianos enfrentan uno de los veranos más calurosos de su historia, padecen una crisis hídrica, y las extorsiones a comerciantes y pescadores aumentan, el gobernador Víctor Castro niega el problema y reparte responsabilidades
Rubén ZermeñoLos habitantes de una de las joyas turísticas de México, Baja California Sur, se encuentran amenazados entre dos fuegos. Por un lado, la falta de agua potable ha ocasionado caos en la población, quienes son víctimas de una red de piperos que aprovechan la carencia del líquido para elevar los precios.
Del otro lado, y a pesar de presumir ser una de las entidades más seguras del país, las extorsiones y los cobros de piso amenazan a las regiones rurales y pesqueras del estado.
En Baja California Sur se viven dos historias todos los días. Es el paraíso en el Pacífico mexicano de Scarlett Johansson, Jack Nicholson y Charlize Theron, pero también un infierno seco y lleno de amenazas para la población común.
En el discurso y las acciones, el gobernador Víctor Castro Cosío, opta por estar del lado del paraíso y no de la gente que votó por él al negar las extorsiones y no trabajar en una estrategia clara y efectiva para combatir la crisis hídrica.
“Lo que les he dicho, estamos aplicados para evitar ese tipo de prácticas (las extorsiones y el cobro de piso). No tenemos denuncias, de verdad. (…) Lo que nos corresponde a nosotros es seguir trabajando para evitar cualquier forma en la que se perjudique la vida y normalidad de los ciudadanos”
Lo dicho por Castro es contrario a las cifras oficiales publicadas por el Gobierno federal. De acuerdo a la incidencia delictiva presentada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las carpetas de investigación abiertas en la entidad por el delito de extorsión durante los primeros seis meses de este año aumentaron un 86 por ciento respecto al mismo periodo de tiempo pero del 2021.
Es decir, las investigaciones abiertas por el delito de extorsión pasaron de 38 durante los primeros seis meses de 2021 a 71 en este año.
En junio, el Semáforo Delictivo Nacional encendió la luz roja para Baja California en el delito de extorsión después de registrar 17 casos en tan solo un mes.
Una investigación publicada por el Semanario Zeta el pasado martes 19 de julio reveló que el cobro de piso se incrementó en la entidad, principalmente en restaurantes de mariscos y negocios con venta de alcohol
Al respecto, el obispo Miguel Ángel Alba Díaz alzó la voz y evidenció el cobro de piso a los pescadores de Comondú, La Paz y Loreto.
“A veces esa violencia también incruenta, que se da cuando las personas sufren, cuando son extorsionadas, chantajeadas, cuando se les cobra piso, cuando de tantas maneras se les hace sufrir. Ante esta situación, la Iglesia en México a través de los obispos ha querido levantar la voz y pedir unirnos en una Jornada de Oración”, dijo Alba el pasado 10 de julio.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) colocó a Baja California Sur en la lista de las entidades en las que ha incrementado el cobro de piso en los últimos meses junto con Zacatecas y Colima.
Estas tres entidades tienen en común, de acuerdo con un informe publicado por el Servicio de Investigaciones del Congreso de Estados Unidos (CRS), que son controladas en su totalidad por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La investigación agrega que debido a que el territorio es controlado por la organización de Nemesio Oseguera, “El Mencho” se vive en una relativa pax narca la cual ha comenzado a difuminarse desde la toma de posesión de Víctor Castro.
A pesar de que Baja California Sur se posiciona como la segunda entidad con menos homicidios dolosos en el país, con tan solo cuatro casos, la tasa de criminalidad por cada 100 mil habitantes es muy alta.
Mientras que la tasa promedio nacional es de 144.2 presuntos delitos por cada 100 mil habitantes, en Baja California Sur se reportaron este año 227.1 presuntos delitos, colocándose la entidad en la quinta con la tasa más alta del país.
Crisis hídrica
Hace dos semanas imágenes de sudcalifornianos haciendo filas kilométricas en busca de un poco de agua potable dieron la vuelta al país. Y aunque la carencia del líquido, por las industrias y el turismo, no es un problema nuevo, este año la crisis se agravó.
Llegó el verano a la península, y junto con él, temperaturas superiores a los 40 grados centígrados lo que disparó la demanda del líquido. La escasez provocó que varias purificadoras de la entidad cerraran por la falta de agua y las que seguían abiertas estuvieran abarrotadas con largas filas de personas.
En La Paz, habitantes denunciaron que llevaban de tres a cuatro días sin tener agua para beber y más de 20 días sin el servicio de agua potable. La Comisión Nacional del Agua explicó que el nivel en los mantos acuíferos de la región disminuyó hasta 15 metros.
A través de redes sociales, los sudcalifornianos denunciaron diversos abusos por los precios que están manejando transportistas privados que venden agua.
Los costos aumentaron de 900 pesos el costo de una pipa de 10 mil litros a mil 500 pesos durante los últimos días. Además, al llegar los piperos cobran 500 pesos extras por la transportación de agua y 500 más por la descarga.
Sobre esta situación, la presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga Romero, informó que lograron desactivar una toma clandestina de agua de la cual se abastecían pipas particulares las cuales “huachicoleaban” el líquido.
Con esta acción, se recuperarán 200 mil litros diarios para la red de agua potable de La Paz.
Respecto a la crisis hídrica, el gobernador Víctor Castro se lavó las manos y delegó la responsabilidad a los alcaldes de la entidad al decir que el problema era “responsabilidad de todos”
El morenista también agradeció la ayuda del presidente Andrés Manuel López Obrador quien entregará 100 millones de pesos a la entidad que se destinarán a obras para mejorar la red de distribución de agua potable en La Paz.
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