Baja California se encuentra en medio de una saturación hospitalaria en al menos dos clínicas del IMSS y el Hospital General de Tijuana de pacientes por Covid-19, en tanto que el paso de residentes de Estados Unidos no se detiene.
Su organización ayuda a personas que reciben tratamiento con cáncer principalmente en el Hospital General de Tijuana, que ahora se ha convertido en hospital Covid. Los enfermos de cáncer se trasladaron a un edificio del complejo para continuar con sus tratamientos de quimioterapia y consulta.
Ante la vulnerabilidad de los pacientes con cáncer considerados como inmunodeprimidos (con defensas bajas) se instruyó a habilitar la unidad de atención a pacientes oncológicos en otro inmueble (UNEME) dentro del Hospital.
“Esa parte no se vio afectada, otras áreas sí porque no siguen con sus consultas normales, como es demasiada gente la que atiende, esa gente está en espera de que se active el centro médico en sus actividades normales. Pero esto todavía va para largo”, indica Del Villar.
El distanciamiento tampoco ha sido garantía para evitar el contagio, ya que uno de los médicos resultó positivo de Covid-19, se recuperó y regresó a laborar. En la entidad se estima que al menos 30 médicos adquirieron este virus, lo que hace más difícil la atención del brote.
Las estadísticas federales estiman que en Baja California hay alrededor de mil personas del personal sanitario infectados de Covid-19. Es el tercer estado con mayor presencia de casos, solo después de Estado de México y la Ciudad de México. En el país hay 11 mil 94 personas infectadas que son parte del personal médico, en su mayoría enfermeras.
El Gobierno federal informó el 15 de mayo que hay 324 municipios sin presencia de casos de Covid-19 que denominó como “municipios de la esperanza” y que podrían retomar sus actividades. En el caso de Baja California no hay ninguno en el listado.
Negativa de médicos jóvenes de atender a Baja California
En el estado hubo convocatorias para que médicos jóvenes se integren al sistema de salud para atender esta situación pero, ante el difícil contexto, los jóvenes que llegan se retiran al día siguiente.
“No están preparados, vienen llegando, no se quieren contagiar y ven un panorama muy fuerte. Si para una persona que ha estado en la institución por años ha sido fuerte, porque es impactante para ellos como médicos y enfermeras, ahora para alguien que viene llegando como nuevo médico y ve la situación me imagino que se asustan y prefieren no tener un trabajo, por lo pronto, por el riesgo de contagiarse”, explica la activista.
De acuerdo con Marina del Villar, los médicos jóvenes llegan a los hospitales y no están más de un día debido a que el contrato es hasta diciembre y la cantidad de trabajo es mayor, además de representar un alto riesgo de contagio.
El estado de Baja California (3.3 millones de habitantes en 2015) es el segundo del país con más fallecimientos por Covid-19 solo después de la Ciudad de México con un reporte de 582 decesos.
Incluso el Estado de México, con 16.1 millones de habitantes, de acuerdo con estadísticas del Inegi de 2015 -en las que Baja California registra 3.3 millones registra menos muertes en esta pandemia (503). La CDMX, que tiene una población de 8.8 millones de habitantes, tiene un registro de mil 452 fallecimientos.
Una ciudad de paso
Uno de los fenómenos de esta zona fronteriza es el tránsito diario de miles de personas. San Diego, California, y Tijuana, Baja California, comparten mucha población. Hay personas que radican en Tijuana y sus trabajos están del lado estadounidense.
“Venían chicos de Estados Unidos y el aeropuerto estaba saturado de gente que venía a vacacionar al interior de la República. Era cuando estábamos en alerta y el aeropuerto estaba saturado de gente. Hay un descontrol”, señala Marina del Villar.
El tránsito de personas residentes o con ciudadanía estadounidense no se ha detenido, ya que el cierre de la frontera -que se incrementó al menos hasta el 21 de junio- aplica sólo para personas con visa de turista. Hasta dentro de un mes tampoco se retomarán los vuelos comerciales.
“Se nos bloquea la entrada con visa de turista no podemos accesar a Estados Unidos, pero ellos como residentes o ciudadanos sí pueden entrar y salir de Estados Unidos hacia Tijuana todos los días”, explica la activista tijuanense.
El principal problema por ahora es la saturación hospitalaria, de acuerdo con la activista, ya que por ahora están a su máximo cupo la Clínica 1 y 20 del IMSS, además del Hospital General de Tijuana, que es donde llega la población con menos posibilidades económicas de la ciudad fronteriza.
“Está saturado el Hospital General de Tijuana, es uno de los hospitales que apoya a la población más vulnerable. Está saturado, no hay espacio, no hay lugares, no hay camas, ya es insuficiente por el alto índice de pacientes que están llegando por la enfermedad”, explica.
El distanciamiento de Bonilla
El gobernador morenista del estado de Baja California, Jaime Bonilla, ha tenido un distanciamiento con el Gobierno federal por el manejo de las cifras sobre el nuevo coronavirus, ya que según sus dichos son menores a las que reporta Baja California y están comprobadas “con nombre y apellido” de pacientes y difuntos.
“No me gusta, hay que decir la verdad, al menos en Baja California no es real pues hay más muertos. Los expertos deben reportar en tiempo real”, dijo hace alrededor de un mes el gobernador bajacaliforniano.