Con el voto mayoritario de Morena, PT y Verde Ecologista, se aprobó en lo general en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados el dictamen de la iniciativa de reforma constitucional del presidente de la República en materia de la Guardia Nacional.
El resultado fue de 22 votos a favor y 18 en contra por parte del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, quienes se manifestaron en contra de la militarización en el país, al proponer que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El dictamen establece que, entre otras cosas, la Guardia Nacional tendrá un mando militar y podrá realizar tareas de investigación. Se prevé una larga discusión, ya que se han presentado un total de 22 reservas que se discutirán en lo particular.
Durante la discusión en lo general, Ismael Brito, de Morena, solicitó a la oposición un voto de confianza. “Ayudemos a la Presidenta, Claudia Sheinbaum”, dijo. El coordinador de los diputados del PRI, Rubén Moreira, le respondió: “Queremos que a Claudia Sheinbaum le vaya bien”.
Rubén Moreira se pronuncia por Guardia Nacional
Moreira recordó que su grupo parlamentario ha apoyado al gobierno en la lucha contra la inseguridad, incluyendo la extensión de la permanencia de la Guardia Nacional en las fuerzas armadas. Sin embargo, expresó preocupación por el debilitamiento del Ejército y cuestionó que la Guardia Nacional esté bajo el mando de un militar y que la seguridad civil esté en manos del Ejército.
Por su parte, la diputada del PAN, Paulina Rubio, calificó de hipócritas a los morenistas que buscan la perpetuidad de las fuerzas armadas en materia de seguridad. “Es una propuesta dictatorial, el Ejército con el control absoluto, bajo el régimen autoritario de Morena, la dictadura perfecta”, expresó.
Acusan a AMLO de ser militarista
Su compañero, Jorge Triana, afirmó que Andrés Manuel López Obrador será recordado como el presidente más militarista de la historia del país, pero en negativo.
“Hoy en día, las fuerzas armadas llevan a cabo más de 127 tareas que deberían corresponder a fuerzas de carácter civil. Transportan hidrocarburos, realizan tareas de construcción y administran incluso los Duty Free de hoteles, negocios lucrativos cuyos montos no conocemos porque, al tratarse de labores relacionadas con la seguridad nacional, se mantienen en secreto.
“Este es un legado de militarismo que pondría los pelos de punta a personas como Demetrio Vallejo, Valentín Campa y Heberto Castillo. Si vivieran hoy, se morirían de vergüenza al ver que, bajo el supuesto gobierno de la izquierda, el país está gobernado por una izquierda militarista, sometida y abyecta ante los designios de las fuerzas armadas y del militarismo más corrupto de este país”, concluyó.