"Se avecinan momentos complejos por la situación económica del país y los probables recortes presupuestales a los ya de por sí frágiles presupuestos de las instituciones de educación superior"
"En la Universidad de Guadalajara se dan veloces pasos en la vía de la privatización, y se promueve y mantiene una estructura totalmente antidemocrática"
El colectivo Reflexión Universitaria opina que hay una universidad más preocupada por la venta y el mercado que en la educación pública
Hoy al mediodía rendirá su segundo informe de actividades frente a la comunidad universitaria de Jalisco el rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Tonatiuh Bravo Padilla.
Su gestión ha quedado lejos de mostrar avances significativos frente a problemáticas estructurales en la casa de estudio, como lo han dado a conocer en varias ocasiones los críticos de la institución educativa.
A dos años de haber tomado posesión del cargo, Bravo Padilla ha enfrentado en este tiempo a una oposición al seno de la universidad, que ha externado preocupación, principalmente, en relación a las medidas curriculares que se han instaurado desde la rectoría general.
Las cifras oficiales también contrastan con los discursos de progreso y avance que las autoridades de la universidad mencionan cada que pueden.
En un desayuno con la prensa local, al principio de este año, el rector de la UdeG informó que 400 millones de pesos se habían invertido en infraestructura para el nivel superior, de los cuales 110 se destinaron a las obras de construcción del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá).
Así mismo agregó que cerca del 80 por ciento de las preparatorias mantenían obras importantes en proceso.
Destacó el gasto de 300 millones de pesos en el ámbito de la educación media superior para la generación de más espacios. Pero al mismo tiempo señaló que por la coyuntura económica en el país, se había optado por recurrir a una disminución en los presupuestos.
La Coordinación de Planeación y Desarrollo Institucional (Copladi) informó a través de un comunicado que “se avecinan momentos complejos por la situación económica del país y los probables recortes presupuestales a los ya de por sí frágiles presupuestos de las instituciones de educación superior”.
Aún cuando el presupuesto total de la UdeG tuvo una disminución de 170 millones 62 mil de pesos para este año en comparación con 2014, también se tuvo un incremento en el subsidio federal y estatal que en total dan una suma de 288 millones 623 mil de pesos.
Pero cifras oficiales, analizadas por Reporte Indigo, dan muestra de que a pesar de que los espacios físicos y los inmuebles universitarios han ido en aumento desde la llegada de Tonatiuh Bravo a la rectoría, también ha habido una disminución en el mobiliario y equipo de oficina necesario para las actividades escolares.
Privatización de la UdeG
“En la Universidad de Guadalajara se dan veloces pasos en la vía de la privatización, y se promueve y mantiene una estructura totalmente antidemocrática que garantiza el cumplimiento de estas medidas y, de paso, el enriquecimiento de un pequeño grupo”.
Así lo expresó ayer jueves el Colectivo de Reflexión Universitaria (CRU) y la Asamblea Estudiantil de la UdeG, en un manifiesto previo al segundo informe de Tonatiuh Bravo.
Y es que de acuerdo con esa ala crítica de la universidad, algunos de los servicios universitarios se han encarecido, la reducción del profesorado de asignatura es notoria y las condiciones escolares van en detrimento de la calidad.
En sentido de ese último tema, según datos de la Numeralia Institucional de la casa de estudios –cifras oficiales hechas por la Copladi– de mayo de 2013 a enero de 2015, en los dos años de gestión de Tonatiuh Bravo ha habido una reducción en el mobiliario y equipo de la UdeG.
Menos mobiliario
Alrededor de 31 mil 476 butacas en la UdeG se han reducido desde la llegada del actual rector, a pesar de que más inmuebles universitarios se han construido.
Han desaparecido 19 mil 754 equipos de laboratorio, 5 mil 219 escritorios, 4 mil pizarrones y pintarrones, 3 mil 906 proyectores y 2 mil 848 televisores.
Todo eso se suma a las 787 computadoras y los 481 equipos contra incendio que han disminuido, según las cifras que la Coordinación General Académica dio cuenta por medio de la Numeralia Institucional.
De acuerdo con Enrique Cuevas Rodríguez, investigador de la UdeG y miembro del CRU, algunas de las explicaciones que pudieran haber sobre esta disminución, en lo académico, es que la casa de estudio está pagando por equipo externo.
“Sobre todo maestros e investigadores lo están dejando a programas externos. Antes, por ejemplo, cuando un maestro requería se le dotaba y se le equipaba, pero ahora dicen ‘no, hay programas especiales de la SEP (Secretaría de Educación Pública) para financiar eso (el mobiliario de oficina).
“‘Tienes que inscribirte a esos programas y a través de esos programas es que se financia’; pero la bronca es que no para todos los académicos existen esos programas. Solamente operan para cierto numero de profesores”, explicó Cuevas.
Contrario a esos insumos, la UdeG ha aumentado en el número de bienes artísticos y culturales que albergan los distintos museos que tiene bajo su administración.
El CRU cree que hay una universidad más preocupada por la venta y el mercado que en la educación pública, y esoda pie a una visión privatizadora.
“Vemos que hay una tendencia al encarecimiento de los servicios a los estudiantes y una reducción de equipamiento de aulas que se requiere para la docencia y la investigación.
“Esto es una contradicción porque a medida que se aumentan los cobros a estudiantes por matrícula, por aranceles, por diferentes conceptos (…) no hay un incremento sustancial, que se vea y que se note en las aulas y en el equipo que disponen los profesores y los investigadores”, dijo Cuevas.
La mayor carga del aumento en las matrículas ha venido de los posgrados –cursos, especialidades, maestrías y doctorados– que imparte la UdeG, cuyo incremento de estos ingresos en el ultimo año ha sido de 42 millones 316 mil pesos.
Aunque los beneficios de posgrado están lejos de ser lo de antes, pues desde la llegada de Bravo se han disminuido los beneficiados por becas.
De los mil 870 alumnos de posgrado beneficiados con becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), el número ha disminuido en un 4 por ciento.
“El rector Tonatiuh se ha caracterizado por administrar la universidad desde un punto de vista empresarial: entregar cuentas favorables en el presupuesto a la sociedad y sobretodo al grupo que él responde, que es el grupo de Raúl Padilla (exrector) y un equipo”, señaló Enrique Cuevas.
Detalló que la autocrítica no se encuentra presente en esta gestión.
“Hemos visto muy poca autocrítica por parte del rector (…)Hemos visto que se congratula la autoridad universitaria de indicadores más cuantitativos que cualitativos.
“De tal manera que esos indicadores cuantitativos son los que le dan la posibilidad de tener una imagen muy favorable del quehacer universitario y también son los indicadores que le proporcionan a la universidad un mayor presupuesto federal y estatal”, concluyó el miembro del CRU.
Contradicciones en la UdeG
Mientras los ingresos escolares han aumentado, el incremento en el número de alumnos es mínimo en los dos años del rectorado de Tonatiuh Bravo Padilla:
> 70.2
millones de pesos aumentaron los ingresos escolares en la UdeG en el último año
> 48.2
millones de pesos de esos ingresos, corresponden a matrícula
> 20
mil alumnos es el aumento que apenas ha habido en la universidad
> 4
por ciento ha disminuido el número de beneficiados con becas del Conacyt para posgrados en la UdeG
> 75
por ciento se ha reducido la cifra de becas para estudios de posgrado del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (Prodep)
