A casi un mes de que se declarara por las autoridades la tercera ola de COVID-19 en México, la variante delta sigue preocupando a los expertos.
“A nivel nacional, la variante Delta es la que predomina, representando 60% del virus circulante”, aseguró Laurie Ann Ximénez-Fyvie, doctora en ciencias médicas de Harvard, en un hilo de Twitter.
De acuerdo con un gráfico que la especialista compartió, los seis estados donde predominancia la cepa son: Baja California Sur con 93 por ciento; Ciudad de México y Estado de México con 80 por ciento; Sinaloa con 80 por ciento; Chihuahua con 78 por ciento; Morelos con 75 por ciento, y Guerrero con 60 por ciento.
Nuestras autoridades juegan con fuego creyendo que la vacunación es suficiente para lograr aminorar los contagios de COVID-19, señaló.
Te recomendamos: Delta ya domina la CDMX: Salud reporta que 85% de casos son de la variante
La doctora advirtió que permitir que el virus continúe propagándose sin control, como está ocurriendo, provocará el surgimiento de variantes aún más agresivas y difíciles de erradicar que delta.
Y recomendó cortar las cadenas de transmisión y prevenir los contagios: evitando salir y utilizando cubrebocas.
Permitir que el virus siga propagándose sin control, como está ocurriendo en nuestro país, no sólo provocará muchas muertes que podrían evitarse, sino que tarde o temprano llevará también al surgimiento de variantes aún más agresivas y difíciles de erradicar que delta.👇
— Laurie Ann Ximénez-Fyvie (@lximenezfyvie) August 3, 2021
No es la primera vez que Laurie Ann Ximénez-Fyvie, jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM, critica el manejo de la pandemia de COVID-19 por el gobierno de México, en el pasado calificó la estrategia de la Secretaría de Salud como “negligente”.
En su libro ‘Un daño irreparable. La criminal gestión de la pandemia en México’, la doctora reprobó la forma en que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, combatió el virus.
La científica ha declarado que la administración Federal causó un “daño irreparable” para miles de familias que perdieron a sus familiares, fallecimientos que pudieron prevenirse.
