El aumento en los índices de delincuencia volvió a colmar el hartazgo social en Guerrero; esta vez, en el municipio de Tlacotepec surgió un nuevo grupo de autodefensas integrado por más de 170 pobladores de al menos 80 comunidades rurales de esa localidad.
Este alzamiento, con el que ya suman 39 los grupos de autodefensa en Guerrero, surgió por el incremento en la ola de delitos que miembros del crimen organizado realizan en la zona, y que han comenzado a trastocar la vida de la población civil.
De acuerdo a las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el primer trimestre de este año el índice de delitos conocidos por instancias del fuero común en Guerrero ya llega a 9 mil 613, donde destacan los 506 homicidios dolosos documentados al 30 de marzo pasado.
Otro índice que refleja el grado de convulsión que se vive en esta entidad es el de robo con violencia, que -sólo el mes de marzo pasado- fue de mil 097 eventos, superando por mucho los 894 asaltos a mano armada que se denunciaron en el mes de febrero ante instancias locales del agente del Ministerio Público.
El nuevo grupo de autodefensas, en su aparición pública, reiteró su disposición de trabajar conjuntamente con la autoridad federal en el combate a la delincuencia, aunque en primera instancia aseguraron que lo harían con sus propios medios.
A diferencia de otros grupos de autodefensa que se mantienen activos en otras entidades del país, principalmente en Jalisco, Veracruz, Michoacán, Tamaulipas y Puebla, el nuevo grupo de civiles armados que se alzó contra la delincuencia en Guerrero, sólo porta rifles de bajo calibre, principalmente .22, y escopetas de chispa.
Este grupo de autodefensas, que se ha integrado bajo la figura de “Policía Comunitaria”, cuenta con el respaldo de los grupos de civiles armados del municipio de Apaxtla, que encaran al crimen organizado como parte del autollamado “Movimiento Apaxtlense Adrián Castrejón”, mejor conocido por sus sigas MAAC.
El nuevo grupo de policías comunitarios de Tlacotepec también tiene el respaldo de las autodefensas de Teloloapan, las que se hacen llamar “Policía Comunitaria Tecampanera”, y que en los últimos 12 meses ha logrado disminuir los índices de secuestro, extorsión y robo en la zona, ubicándola como una de los 74 municipios de Guerrero con menor incidencia delictiva.
Al surgir como movimiento armado, las autodefensas de Tlacotepec cuestionaron la política de seguridad del Gobierno estatal y municipal, la que consideraron insuficiente ante el índice de delitos que ha ido en aumento en esa localidad en los últimos 30 días, en donde solo se cuenta con 8 policías municipales para brindar seguridad a una población de más de 36 mil habitantes.
El objetivo principal de este movimiento, dijeron a Reporte Indigo algunos de los integrantes de la alzada, es frenar el índice de homicidios, secuestros, extorsiones y asaltos que cometen miembros de la delincuencia organizada, que se disputan la región por ser Tlacotepec zona de paso para el trasiego de heroína, que va de la región montañosa a los municipios de Iguala, Arcelia y Ciudad Altamirano.
Según fuentes de la PGR, en el estado de Guerrero coexisten al menos 30 bandas delincuenciales locales que están al servicio de los cárteles de las drogas que se disputan el control del estado, a cuya confrontación se atribuye el incremento en el índice de violencia.
Tierra de sicarios
El municipio de Tlacotepec se encuentra en la zona serrana del estado de Guerrero, justo en el epicentro nacional en la producción de heroína, lo que ha hecho que los cárteles de las drogas intenten, a cualquier costo, el control de la zona, valiéndose de diversas agrupaciones criminales.
Los cárteles que se disputan las rutas del trasiego de la heroína en la zona central de Guerrero son el de Sinaloa, La Familia, Los Caballeros Templarios, Jalisco Nueva Generación, Beltrán Leyva, Del Golfo y Los Zetas.
Los sicarios que sirven al Cártel de Sinaloa, en el estado de Guerrero, son principalmente de los grupos Gente Nueva, La Barredora, Los Cabrera, Comando del Diablo, El Aquiles, Los Artistas Asesinos, Los Mazatlecos, El Tigre y los Mexicles, desplegados en la zona central y costa del estado.
Por su parte, La Familia opera mediante el apoyo de Guerreros Unidos, La Nueva Empresa, El Comando Negro, Pueblo Pacifista Unido y Nueva Alianza de Guerrero, con los que controlan la producción de drogas sintéticas.
Al Cártel de los Caballeros Templarios lo apoya de grupos de sicarios pertenecientes a las bandas de El Ejército Libertador del Pueblo, Luzbel del Monte, La Empresa, La Resistencia, Los Pelones, El G1 y Los Temerarios, que se dedican principalmente al cobro de extorsiones y secuestro.
El Cártel Jalisco Nueva Generación, en los últimos seis meses y con el apoyo de sicarios de los grupos Nuevo Cártel de la Sierra, La Tejona, Los Tequileros y Los Calentanos, ha incursionado en la producción de heroína.
Otro cártel que ha logrado mantener la supremacía en el control de las drogas en Guerrero, es el de los Beltrán Leyva, que se ha fortalecido con las alianzas con las bandas de Los Rojos, Los Granados, Los Ardillos y El Cártel Independiente de Acapulco, son señalados como los principales agresores de la comunidad de Tlacotepec.
Los Zetas se han venido afianzando en el centro de Guerrero con el apoyo de Las Fuerzas Especiales Zeta, Grupo Operativo Zeta y Sangre Zeta; mientras que el Cártel del Golfo se apoya en las bandas de Los Fresitas, Los Sierra, Los Pantera, los Ciclones, Los Metros, Grupo Bravo y Grupo Puma.
Siguen el ejemplo de Mireles
Aun cuando el grupo de autodefensas que se ha integrado en el municipio de Tlacotepec, lo ha hecho bajo la figura indígena de “Policía Comunitaria”, reconocida en los usos y costumbres de los pueblos de Guerrero, entre algunos de sus miembros se reconoce el liderazgo del doctor José Manuel Mireles Valverde.
Y se reconoció que se sigue el principio de defensa de las comunidades ante la incapacidad del Gobierno federal para garantizar la vida de las personas, frente a la presencia del crimen organizado.
Ese es el mismo principio abanderado por el fundador de las autodefensas michoacanas, hoy preso en la cárcel federal de Tepic.