Austeridad frena ascensos de policías
La SSC está negando promociones laborales a sus elementos bajo el argumento de que no hay presupuesto, un fenómeno que ya generó el desánimo de los policías capitalinos y una afectación a su desempeño
David MartínezLas políticas de austeridad aplicadas en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) están frenando el ascenso de elementos de la corporación, algunos con historiales de 20 años en servicio en labores de protección en la Ciudad de México.
Un policía capitalino, identificado como “PCC” por temor a represalias, explicó a Reporte Índigo su proceso de solicitud de una promoción debido a su historial laboral, misma que fue negada bajo el argumento de que el organismo está sujeto a la disponibilidad de recursos.
“La dirección general de Administración de Personal informó a esta unidad administrativa que no se cuenta con la suficiencia presupuestal que permita garantizar el óptimo funcionamiento del programa de mérito, por lo cual le informó que no es posible continuar con el trámite de su solicitud “, señala el oficio expedido a PCC, fechado en la última semana de junio pasado.
De acuerdo con la respuesta, la SSC informó que todos los ascensos están condicionados en términos financieros, un hecho que desde la perspectiva del oficial, evidencia la inversión que el Gobierno federal está realizando en la estrategia de seguridad con la Guardia Nacional, dejando de lado a la policía local.
“Este año parece que hubo mucho recorte, por la austeridad, entre esas áreas le tocó a la de Carrera Policial. Soló hubo el aumento del cinco por ciento de salario y el bono de cuadrantes. Nuestra situación actual no es distinta a la anterior”, puntualiza.
También, el policía afirma que el pretexto del presupuesto es una forma de desestimar el trabajo de los elementos de la Secretaría, quienes llevan toda una vida profesional en la corporación brindando ayuda a la ciudadanía.
No obstante, el de PCC no es el único caso de un elemento al que se le niega el ascenso por falta de presupuesto y austeridad. Carlos Martínez García, policía preventivo de la capital y coordinador de la asociación Ciudadanos Uniformados, indica que también solicitó una nueva posición en el escalafón, pero se le negó por motivos similares.
Dicha petición fue tramitada por 200 elementos, pero a ninguno le concedieron elevarlos de rango.
“Lo pedimos por antigüedad y méritos pero según tampoco hay presupuesto”, detalla Martínez García. En su caso particular, solicitó que el aumento de rango fuera inmediato por mérito, independiente del número de plazas disponibles, pero también fue rechazado.
Además, menciona que en el mes de marzo hubo un foro para la realización de la Ley de Seguridad Ciudadana en el Congreso de la Ciudad de México, donde la directora de Carrera Policial, América Soto, les informó que este año no habría ascensos.
No obstante, no fue el único beneficio por antigüedad y curricular que quedó obstaculizado ante la negativa del organismo. El 27 de mayo, el oficial pidió que se le homologara un estímulo policial de tres mil a cinco mil pesos por un grado de especialidad que ostenta.
El 3 de julio la SSC le contestó que la solicitud estaba en trámite, pero que ello no garantizaba la aprobación del bono.
El problema con esto, indica Martínez García, es que es la tercera vez en cuatro meses que ingresa la solicitud y le dan la misma respuesta.
Austeridad tiene impacto psicológico
Si los policías no ven una justa retribución por sus servicios, además de estrés que les provoca su trabajo, pueden padecer el síndrome de burnout.
Dicho padecimiento se refleja en la pérdida del interés de los oficiales por hacer su trabajo; cansancio y depresión derivados de factores laborales.
Dalila Soledad, quien era psicóloga de policías y en la actualidad realiza un estudio acerca del desgaste mental de los oficiales, considera que el no otorgar ascensos con el pretexto de la austeridad contribuye a un mal desempeño y desánimo de los efectivos de la SSC.
Situación que se agrava si el elemento lleva más de 20 años en servicio, como en el caso de PCC, quien la mayor parte de su carrera profesional la ha realizado en la corporación de seguridad.
“El policía va a cargar con ese estigma de que lleva toda su vida trabajando ahí y no ha podido crecer”, indica Polanco.
La única opción, en consideración de la psicóloga, para los elementos que desarrollan este padecimiento es cambiar de trabajo, aunque esto no es tan fácil porque el síndrome de burnout lo trasladan también a ese nuevo ámbito.
Añade que la problemática que padecen los efectivos con experiencia también la padecen los nuevos elementos que apenas se incorporan a la SSC, debido a que los aspirantes entran con la intención de hacer las cosas bien, pero al darse cuenta de la realidad que se vive en la carrera policial, se desilusionan.
“Año con año son muchos los recién egresados que desertan, porque entran a la Academia y después al servicio y se dan cuenta de que no tienen el desarrollo que esperaban”, explica Soledad.
La especialista indica que la evaluación policiaca y de carrera se debe hacer conforme a los logros de los integrantes de la corporación, con el objetivo de que no existan policías deprimidos al servicio de la población.
Promesa de mejora
El 24 de junio pasado, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció la estrategia de reforzamiento de la seguridad en la capital del país.
Entre las principales acciones referentes al trabajo policial, figuró la evaluación ciudadana a partir de septiembre y el inicio de un nuevo modelo de carrera policial a través de méritos.
También prometió que iba a haber mayor apoyo para que los efectivos de la SSC terminen de estudiar una carrera profesional.
“La mayor parte de la policía de la Ciudad de México sólo tiene secundaria y estamos abriendo las estaciones de policía para que en el corto plazo la mayoría de ellos tengan preparatoria”, indicó Sheinbaum.
Sin embargo, la mandataria capitalina no informó si será en este año o el siguiente cuando los efectivos de la SSC empiecen a tener mejores promociones.