Detrás del acuerdo entre México y Estados Unidos estaría frenar el creciente poderío de China en la región. Foto: Especial

Auscultando el “nearshoring”

La Secretaría de Hacienda clasificó como información reservada el acuerdo que suscribió con el Gobierno de Estados Unidos, para evaluar los riesgos de seguridad nacional que pudieran representar los proyectos de inversión extranjera directa

El acuerdo que suscribieron los Gobiernos de México y Estados Unidos en diciembre de 2023, para conformar un grupo de trabajo que evalúe los riesgos de seguridad nacional que pudieran implicar los proyectos de inversión extranjera directa que está atrayendo actualmente el entorno mexicano, se encuentra clasificado como información reservada.

El 7 de diciembre de 2023, sostuvieron un encuentro Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, y Janet Yellen, secretaria del Tesoro estadounidense, para abordar este acuerdo para el monitoreo de la inversión extranjera directa.

“Como parte de estas reuniones, la Secretaría de Hacienda y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acordaron suscribir un Memorándum de Intención (MOI) para establecer un grupo de trabajo sobre la revisión de la seguridad nacional en la inversión extranjera directa, con el propósito de materializar los objetivos compartidos”, informó el Gobierno de México.

Aunque dicho acuerdo ha sido interpretado como una nueva operación del Gobierno estadounidense para vigilar y limitar la influencia creciente que está adquiriendo China en el continente americano, mediante sus proyectos de inversión, en aquella ocasión la secretaria, Yellen, rechazó que este convenio con el Gobierno mexicano estuviera enfocado en las acciones de la potencia asiática.

Estados Unidos no está intentando que China no intervenga, no haga inversiones en Estados Unidos o en México. (…) Y nuestro enfoque, el hablar con México, no se trata sólo de un enfoque con China. Es un enfoque general, una creencia general de que es importante asegurarnos de que no haya cuestiones de seguridad nacional que estén implicados en ninguna inversión extranjera”.

Este acuerdo para auscultar los proyectos de inversión extranjera directa que están arribando al país, justo ahora que se está presentando la tendencia conocida como “nearshoring”, esto es, la relocalización de empresas hacia territorio mexicano, fue clasificado como información reservada por la Secretaría de Hacienda, y por lo cual no puede tenerse acceso al mismo.

Entre los argumentos que vertió la Secretaría para impedir que el acuerdo con Estados Unidos sea de conocimiento público, se encuentra el siguiente:

“La documentación localizada se relaciona directamente con un proyecto que se encuentra en proceso de negociación entre México y Estado Unidos para el intercambio de información, y que tiene como finalidad fortalecer la cooperación en el sector financiero entre ambos países para proteger la seguridad nacional, por lo que su entrega, supone un riesgo demostrable e identificable que, podría provocar un problema en el diálogo que se está llevando a distintos niveles entre el gobierno mexicano y diversos representantes de otros Estados u organismos internacionales“.

Asimismo, la dependencia federal aseveró que el acuerdo no puede tener exposición pública.

“La información relacionada con la solicitud de mérito fue entregada por Estados Unidos a México expresamente con el carácter de confidencial, de tal forma que, su divulgación se traduciría de manera inmediata en una violación de confidencialidad, transgrediendo a su vez los principios de derecho internacional (Folio 330026324000088)”.

La disputa

De acuerdo con un reporte publicado por el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD), los mecanismos para el control y vigilancia de las inversiones extranjeras que se están adoptando en diversos países del orbe, suelen tener por objetivo principal limitar el poderío económico y político que está alcanzando China.

En el documento titulado “Se intensifica el control de las inversiones chinas”, emitido el 26 de diciembre de 2022, se expone que en los últimos años, ha proliferado el ‘control’ de las propuestas de entrada de inversión extranjera.

“Más países de todo el mundo han instituido procesos de revisión de dichas propuestas, a menudo, en sectores concretos y por encima de umbrales específicos en términos del valor  o proporción de las acciones, con la posibilidad de rechazar o permitir inversiones bajo ciertas condiciones. El fundamento del control se vincula cada vez más con la seguridad nacional, aunque también están en juego cuestiones más amplias de interés público”.

El Instituto advierte que, aunque estas leyes y políticas nacionales de control generalmente no mencionan a China por su nombre, lo que estaría motivándolas verdaderamente es tanto el gran crecimiento que han registrado las inversiones provenientes de esa potencia alrededor del mundo, como la zozobra que despierta la posible intervención del Gobierno chino en estos proyectos económicos.

“Junto con el gran volumen de inversiones chinas, la importancia de la inversión extranjera de empresas chinas que son de propiedad o están controladas por el Estado ha suscitado inquietudes en materia de política externa en otras naciones, especialmente en sectores tales como la energía, los recursos y las telecomunicaciones”.

Zozobra china

El documento destaca particularmente la promulgación de normativas chinas como la Ley de Seguridad Nacional de China (2015), la Ley de Inteligencia Nacional (2017), y la Estrategia de Fusión Cívico-Militar -mejorada en 2017.

“En conjunto, estas pueden permitir que los individuos y las empresas sean cooptados para apoyar los objetivos de inteligencia y seguridad pública del Estado. Estas iniciativas, emprendidas bajo el liderazgo de Xi Jinping, han contribuido a una mayor percepción de China como una amenaza estratégica a las democracias occidentales y, por lo tanto, a un mayor control de las inversiones chinas en Australia, Canadá, Europa y Estados Unidos”.

En aquella visita a México, la secretaria, Yellen, expresó la necesidad de la cooperación.

“Creemos que es importante estar de una forma más coordinada de como se ha estado cuando se trata de esta evaluación de inversión. Entonces, las amenazas de la seguridad nacional se pueden basar ya sea en las actividades en los Estados Unidos o con nuestros socios comerciales”.

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