Fernanda caminaba el lunes por la calle cuando un hombre la jaló hacia una casa y la intentó violar. En el centro de Guadalajara y a plena luz del día, la estudiante fue víctima del intento de un delito que en las últimas semanas ha indignado a cientos de mujeres en todo el país y provocado que se manifiesten públicamente, la violencia sexual.
La joven caminaba entre tiendas y estaba rodeada de personas que circulan durante todo el día por esas vías. Pasaba por una casa cuando desde el interior un hombre la jaló y comenzó a amenazar con un perfilador que, en el forcejeo, le causó cortaduras en sus manos.
Ella iba a la Preparatoria de Jalisco, a unos 500 metros del Ayuntamiento de Guadalajara y 800 del Palacio de Gobierno, el Congreso del Estado y el Supremo Tribunal de la entidad. Esa zona se ha convertido en un espacio público peligroso, donde sus compañeras denuncian que han sido jaloneadas o los chicos son asaltados, relata.
Mientras en el Palacio de Gobierno se firmaba un acuerdo para dar seguridad a las mujeres el lunes, a 500 metros de ahí una joven sufría abuso sexual
Luego de huir de su agresor, llegó a la plaza frente a la preparatoria y esperó a que iniciaran las clases. Sus compañeros le ayudaron a curarse las heridas y reportaron los hechos en la preparatoria. Ahí declaró que también había recibido golpes en la cabeza, la cara y la espalda.
Su caso no es el único en la zona. Cifras recientes de la Fiscalía del Estado de Jalisco muestran que en lo que va de 2019 ya hay cinco denuncias de abuso sexual en el Centro de Guadalajara y otros seis en las colonias alrededor de esta preparatoria, como El Santuario o Artesanos.
El Código Penal del estado de Jalisco indica que las agresiones sexuales que se dan en contra de personas menores de edad están tipificadas como abuso sexual infantil. Las denuncias que se han interpuesto ante la autoridad estatal en 2019 suman ya mil 324 carpetas de investigación en la fiscalía, de las que se desprenden mil 411 víctimas; mil 183 de ellas son mujeres.
Estos casos se han incrementado de manera importante en Guadalajara durante los primeros seis meses de este año. La fiscalía registra que entre enero y junio se denunciaron 230 casos de abuso y violencia sexual infantil en dicho municipio; en el mismo periodo del 2018 los casos denunciados fueron 187.
Según las cifras totales de los casos de abuso denunciados este año en Jalisco, las principales víctimas de este tipo de agresión son las personas que se encuentran entre los 10 y los 17 años de edad, de las mil 411 víctimas que han denunciado, 763 estaban en este rango de edad, que es el 54 por ciento.
“Me intentaron inculpar”
A sus 17 años, Fernanda aprendió que los primeros en cuestionar su testimonio fueron las autoridades. Los policías que la atendieron culparon su forma de vestir e incluso señalaron que estaba en estado de ebriedad.
Me intentaron inculpar por mi vestimenta, intentaron decir que estaba ebria y que por eso pasó lo que pasó. Pero yo no estaba ebria. Necesitamos más capacitación para el personal de Ciudad Niñez y más patrullaje, y la sociedad tiene que estar más unida
Patricia Ortega Medellín, académica de la Universidad de Guadalajara e integrante del Grupo de Trabajo que analizó la emisión de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en Jalisco, declara que la violencia sexual está fuera de control en el estado y hay una incapacidad de las autoridades para reaccionar.
“Lo que sí encontramos es una rápida respuesta para criminalizar o tratar justificar el que las mujeres somos responsables de este tipo de violencia; por la forma en la que nos vestimos, el horario por el que andamos en la calle, si consumimos algún tipo de droga, si porque nos divertimos o si tomamos algún tipo de alcohol”, critica la activista.
Sin embargo, el caso de Fernanda podría ser el de cualquier persona. Ella era una joven que caminaba a plena luz del día, alrededor de la una de tarde a unas calles de donde el viernes pasado grupos feministas y mujeres organizadas gritaban “yo sí te creo” o la consigna “no nos cuidan nos violan”, movimiento contra la violencia de género que ha hecho eco desde la Ciudad de México.
“El que se hagan este tipo de preguntas evidencia que los funcionarios públicos no entiendan el tipo de proceso por el que atraviesan las víctimas de agresión sexual (…). Se criminaliza y revictimiza a la mujer y no se entiende cuál es la raíz del problema”, agrega la experta y acompañante en temas de violencia sexual.
La fiscalía también señala que en 2019 se han abierto 203 carpetas de investigación o averiguaciones previas por el delito de violación, es decir, aquellos casos de agresiones sexuales en los cuales la víctima es mayor de edad.
De esas investigaciones se desprenden 206 víctimas, de las cuales 191 son mujeres, es decir, el 92.7 por ciento.
Las cifras de la autoridad ponen en evidencia que la mayoría de quienes han sufrido este delito son personas jóvenes, ya que el 54.85 por ciento estaban en un rango de edad entre los 18 y los 30 años.
Aun cuando las investigaciones de la primera mitad de este año suman ya mil 324 carpetas de investigación por abuso sexual infantil, solamente se han dictado 27 sentencias, en 24 se condenó al inculpado y en dos se absolvió.
Mientras que de las 203 carpetas por violación, solo hay 19 con un veredicto y las sentencias condenatorias fueron 16, es decir, solo en el 7.88 por ciento los casos hubo un fallo donde el implicado terminó en la cárcel o pagando por el delito que cometió según lo dictado por un juez.
“No solamente hay una incapacidad para darle una atención adecuada a la víctima sino también una completa incapacidad para hacerle justicia, que estos hombres estén siendo detenidos, procesados, encarcelados. Eso no está sucediendo”, acusa Ortega Medellín.
