Aumenta el acceso a fusiles Barrett de los grupos delincuenciales en México

El escenario criminal en el país que será heredado por la próxima administración federal encabezada por Claudia Sheinbaum Pardo, estará conformado por grupos delictivos con un acceso creciente hacia armamento de alto poder, según los registros de aseguramientos del Ejército mexicano.

En específico, una de esas armas de alto poder que cada vez está más presente en los arsenales de los grupos criminales del país es el fusil Barrett calibre .50, el cual se ha vuelto un protagonista recurrente en los enfrentamientos entre las fuerzas federales y organizaciones delictivas como el Cártel de Sinaloa.

En efecto, los registros que proporciona vía transparencia la Secretaría de la Defensa Nacional, titulados “Fusiles de la marca Barrett Firearms Manufacturing, Inc., calibre .50, asegurados por el personal de esta Secretaría“, confirman un incremento en la cantidad de estas armas detectadas en manos de los grupos criminales del país durante este sexenio.

La información brindada indica que durante el gobierno que encabezó el expresidente Enrique Peña Nieto, del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2018, el Ejército mexicano aseguró un total de 162 fusiles Barrett mediante sus labores para combatir la inseguridad en todo el territorio nacional.

En contraste, en la actual administración federal del presidente Andrés Manuel López Obrador, que dio inicio el 1 de diciembre de 2018 y continúa hasta nuestros días, el Ejército mexicano ya acumula un total de 382 fusiles Barrett asegurados.

De esta manera, a pesar de los esfuerzos del Gobierno federal para reducir el flujo ilegal de armas hacia el territorio nacional, y que se han impulsado acciones jurídicas ante tribunales estadounidenses, tan solo los aseguramientos de los fusiles Barrett hallados en manos criminales aumentaron más del doble de un sexenio a otro.

Dicho en otros términos, la cantidad de fusiles Barrett que ha sido detectada por el Ejército mexicano en los arsenales de la delincuencia organizada del país durante esta administración ha sido un 135.80 por ciento mayor que la obtenida en todo el sexenio pasado del exmandatario Peña Nieto.

18 estados integran el mapa de los fusiles

Los fusiles Barrett, célebres por su capacidad para derribar aeronaves, han sido encontrados por las fuerzas armadas en 18 entidades federativas durante este sexenio; es decir, en más de la mitad del territorio nacional.

El estado donde se ha asegurado la mayor cantidad de estas armas es Tamaulipas, con 168 casos; seguido en el segundo puesto por Michoacán, con 53; en tercero, Sonora, con 43; en cuarto, Sinaloa, con 31; en quinto, Jalisco, con 23; en sexto, Nuevo León, con 14; en séptimo, Guerrero, con 12; en octavo, Zacatecas, con 11; el noveno sitio lo comparten Chihuahua y San Luis Potosí, cada uno con seis de estos fusiles; mientras que el décimo lugar lo tienen Chiapas y Estado de México, cada uno con tres casos.

El resto de los fusiles fue encontrado en los estados de Campeche, Coahuila, Nayarit, Baja California, Durango y Guanajuato, según la respuesta entregada (folio 330026424000555).

De esta manera, la presencia creciente de los fusiles Barrett en México se está registrando no solamente en términos cuantitativos, sino también territoriales, pues durante el pasado gobierno que encabezó Peña Nieto dichas armas se detectaron en 10 entidades federativas del país (un tercio de la República); a saber, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.

¿En qué eventos se han usado los Barret?

Los fusiles Barrett fueron utilizados por los integrantes del Cártel de Sinaloa en contra de los efectivos de las fuerzas federales, durante los dos encuentros armados que tuvieron para intentar capturar a Ovidio Guzmán, uno de sus presuntos liderazgos, e hijo, además, del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El primero de esos encuentros ocurrió el 17 de octubre de 2019, en la operación de captura que resultó fallida, y que terminó conociéndose como jueves negro; el segundo, en cambio, vendría el 5 de enero de 2023, cuando se concretó la aprehensión de Ovidio Guzmán, en la localidad de Jesús María, municipio de Culiacán.

Al día siguiente, el 6 de enero de 2023, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió un comunicado con los pormenores de ese operativo, en el que se señala:

“Como resultado de los hechos, las autoridades federales contabilizaron: 19 fallecidos por parte de los transgresores de la ley, la detención de 21 personas, el aseguramiento de 4 fusiles Barret Cal. .50, 6 ametralladoras Cal. .50, 26 armas largas, 2 armas cortas, cargadores, cartuchos y equipo táctico diverso, 13 vehículos; además, se inutilizaron 40 camionetas, de las cuales 26 son blindadas”.

En aquella batalla de las fuerzas federales contra el Cártel de Sinaloa y su alto poder de fuego habría también un número importante de efectivos militares caídos: “En el cumplimiento de su deber, haciendo énfasis de sus valores militares y su determinación como soldados de la patria en aras de garantizar la seguridad de la ciudadanía y del pueblo sinaloense, lamentablemente 10 militares perdieron la vida y 35 se encuentran lesionados; el Estado mexicano brindará todo el apoyo a los deudos, realizando los honores fúnebres de conformidad con lo establecido en el Ceremonial Militar”, agrega el reporte.

Los fusiles Barrett también estuvieron presentes en el atentado que sufrió el entonces secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, el 26 de junio de 2020, quien terminó salvando la vida, aunque herido por la lluvia de disparos que recibió el vehículo donde se transportaba, en un ataque perpetrado por una célula criminal en la colonia Lomas de Chapultepec.