Audios confirman despidos injustificados

La Procuraduría General de la República aceptó que el despido de pilotos de Servicios Aéreos se hizo en forma irregular al terminar la pasada administración federal. El titular de la dirección general de Recursos Humanos, Rodolfo de la O Hernández, lo confirmó a los pilotos en una reunión informal hace un par de semanas.

Reporte Indigo posee una grabación de la charla que mantuvo el funcionario con el grupo de representantes de los pilotos despedidos.

En el encuentro, el funcionario, que firmó sus ceses con la pasada procuradora, Marisela Morales, aceptó haber signado esos oficios a pesar de considerarlos ilegales.

“Yo fui de la idea de que se tenía que hacer un análisis de cada uno de los casos. Inclusive ya no está, pero hubo una persona que estaba conmigo que presentó una propuesta.

“No quiero decir con eso que me quiero hacer el héroe, simplemente yo vine aquí para ver por los recursos humanos. A un grupo de compañeros de ustedes que vino en diciembre les dije: asumo la responsabilidad de la firma, pero no asumo la responsabilidad del análisis que hizo el entonces Director General de Servicios Aéreos”.

Orden de arriba

Su argumento fue que era la orden del entonces Oficial Mayor y no podía desacatar la instrucción de un superior de terminar la relación laboral con casi 230 pilotos.

Presumió además, para demostrar que siempre estuvo de parte de los pilotos, que el bono económico que se les otorgaba cada mes se logró por su gestión, ya que por Ley no tenían derecho a esa prestación.

En varias ocasiones, justificó que fue el primero en oponerse a las condiciones del cese, sin embargo nada pudo hacer, y firmó los documentos en noviembre del 2012.

“A mi me mandan toda la serie de documentos y yo tengo que firmar, y coincido con ustedes de que por qué no dije no. Y les voy a decir. Porque a mí no me pidieron mi punto de vista”, les dijo de la O Hernández.

Responsabilizó al vicealmirante José Guadalupe Ávila Gil, ex director de Servicios Aéreos de la PGR, de ser el responsable de no hacer una revisión jurídica y laboral de sus expedientes antes de cesarlos.

De la O Hernández insistió en que nunca tuvo los expedientes de los pilotos ni conoció las razones particulares para terminar con la relación laboral.

“Yo no tengo las evidencias, yo no puedo decir si a usted lo procesaron por falta de confianza, yo no puedo decir si lo procesaron porque se llevó una pieza, yo lo mucho o poco que participaba en estos temas era en que me decían: ‘quiero la cartilla, quiero el expediente, quiero ver la estructura’, y el que tomó y ahora sigue tomando las decisiones es el director general de Servicios Aéreos.

“Yo hice mi propio punto de análisis sobre la situación. En su momento se le entregó al director general de Servicios Aéreos para que viera la situación completa. Y nadie del director anterior hizo nada. Dijo, ése es mi problema”.

La carta de despido establece que al no existir aviones en la Dirección de Servicios Aéreos de PGR no se requiere de pilotos y por eso se les despide. 

“Mediante el oficio DGSA/20126860 de fecha 16 de noviembre del 2012, el director general de Servicios Aéreos señala que la plantilla de diverso personal a esa unidad administrativa, resulta innecesaria, derivado de que las aeronaves propiedad de la institución en funciones han disminuido en forma sensible, por tanto, no se justifica el excedente de personal con funciones como las que ocupa usted”, dice el resolutivo tercero del documento de la Oficialía Mayor de PGR.

La misiva para desocuparlos va firmada por Rodolfo de la O Hernández, director general de Recursos Humanos, y tiene fecha del 20 de noviembre. En ella se les pide, además, entregar de inmediato todo el equipo, credenciales y gafete que se les hubiera dado.

Además, explica a cada uno de ellos que, por tener estatus de empleado de confianza, no tienen derecho a ningún tipo de liquidación.

Pistola a la espalda

En el audio se escucha la voz del director de Recursos Humanos de la PGR responsabilizando a la pasada administración. En un momento, le interrumpe uno de los pilotos, quien le asegura que a unos días de entregado el oficio de despido, el titular anterior de la Oficialía Mayor les dijo que todo había sido decidido por Recursos Humanos.

Se escucha cómo de la O Hernández baja la voz como susurrando y molesto asegura que él sí puede sostener sus acusaciones.

“El que hayan ido a decir cosas de su servidor allá no es de hombres, porque, perdóneme la expresión, pero hay que tener los huevos bien puestos para decir eso. 

“Jamás pueden poner palabras en mi boca, eso es un hecho. Si el señor se daba valor porque traía su pistola 45 en la espalda, a mí no me espanta eso”, dice en referencia a José Guadalupe Ávila Gil.