“Mi vida loca llamada porrismo. Pólvora, rondanas, rocas, separos, moretones, sangre, sudor, palos, jerseys, porras, peleas, matar o morir”, describe en sus redes sociales Marco Antonio Camargo García, uno de los agresores que presuntamente encabezó la violencia en la UNAM que tiene a dos jóvenes al borde de la muerte.
Vestido con el clásico jersey azul y oro del equipo del CCH Azcapotzalco, el joven que aparece con el rostro cubierto con máscaras de calaveras, escribió en su perfil (rastreado por las autoridades) luego del encontronazo en la UNAM: “lobos disfrazados de ovejas y pendejos disfrazados de chingones”.
Como él, otros presuntos atacantes fueron ya ubicados por las autoridades a partir de fotos, videos y su actividad en las redes sociales.
De estos porros que agredieron a estudiantes del CCH Azcapotzalco el pasado 3 de septiembre se sabe que dos días antes del 1 de septiembre convocaron al llamado “Porrobowl” a efectuarse en el espacio conocido como las Islas de Ciudad Universitaria, ante los ojos de todos.
Autoridades delegacionales y de la Máxima Casa de Estudios, así como del Instituto Politécnico Nacional (IPN) tienen ubicados en sus reportes internos a los principales cabecillas. La Investigación ya está en manos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Así lo confirmó el ejecutivo de la Ciudad de México, quien habló de la identificación de algunos de los que arrojaron bombas molotov y otros objetos para agredir.
La movilización de miles de estudiantes que marcharon para protestar en contra de los porros, mantuvo en alerta permanente al gobierno de la Ciudad de México que resguardó la seguridad en las inmediaciones de los planteles educativos en respeto a la llamada autonomía universitaria de la UNAM.
Los responsables de la seguridad en la capital del país reportaron que al menos 33 preparatorias, CCH, facultades y centros de investigación tuvieron actividades estudiantiles con motivo de la protesta.
José Ramón Amieva confirmó que se tiene plenamente identificado el autobús del transporte público que movilizó a algunos de estos grupos y que se desplazó desde el Estado de México.
“Ingresó al segundo piso por la zona del Toreo, esa es la principal situación, que no es permitido ingresar al segundo piso a los autobuses, excepciones contadas, entonces yo imagino que no hicieron caso en el Estado de México de las barreras que se ponen y fue como ingresó”, dijo.
“Lo que sabemos es que estaban ahí preparados en el Estado de México y de ahí partieron y ahí regresaron después de realizar los actos”, explicó.
Una vez que se identificaron vehículos y personas, la información fue entregada para que sea la Procuraduría General de la República y las autoridades universitarias las que le den seguimiento al caso, ya que los hechos violentos ocurrieron adentro de los planteles, donde la policía preventiva no puede ingresar.
“Ya se remitió a la PGR la información y tenemos identificados los vehículos que se utilizaron, entre ellos el del transporte público, los vehículos particulares y algunas personas para que la PGR lleve a cabo las investigaciones”, dijo.
También estamos verificando si alguna de las personas que participaron tienen pendiente algún mandamiento judicial o alguna orden de aprehensión; vamos a estar pendientes”, subrayó Amieva.
Universidad en alerta
La alerta en torno a la UNAM por parte de la policía preventiva y de los elementos de investigación se mantendrá hasta el próximo viernes.
De las personas que resultaron lesionados, dijo José Ramón Amieva, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, fueron al menos catorce jóvenes, hombres y mujeres, sin embargo hay dos casos que están graves debido a la golpiza y la agresión directa con objetos punzo cortantes.
“Uno de ellos está en el hospital Siglo XXI porque al parecer lo apuñalaron. Está grave y estamos atentos al estado de salud y sobre todo, a la información que permita determinar la responsabilidad por parte de la Procuraduría General de la República”, explicó.
Con motivo de los hechos de violencia, diputados locales y federales de Morena, así como senadores, firmaron un documento para condenar tajantemente los actos de provocación y violencia ejercidos en contra de la comunidad universitaria en la explanada de la Rectoría de CU.
“Expresamos nuestra solidaridad con las personas agredidas y exigimos a las autoridades correspondientes castigo a los responsables de dichos actos, lo anterior en un marco de respecto a la autonomía universitaria”, precisaron en un documento en el que fijaron postura como partido.
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