El presidente estadounidense, Donald Trump, estaba jugando golf cuando le llegó la noticia de que su rival, Joe Biden, ganó las elecciones a la presidencia.
La caravana presidencial pasó cerca de la plaza Black Lives Matter frente a la Casa Blanca, donde decenas de personas se conglomeraron para celebrar su derrota.
Donald Trump insiste en que él ganó el proceso electoral para ocupar la presidencia de Estados Unidos. Argumenta que el fraude electoral ocurrió porque a los observadores no se les permitió permanecer en las salas de conteo y se enviaron boletas por correo a personas que no las solicitaron:
“A los observadores no se les permitió estar en las salas de conteo. Yo gané la elección, tuve 71,000,000 votos legales. Cosas malas ocurrieron cuando a nuestros observadores no se les permitió ver. “¡Nunca había ocurrido antes. Millones de boletas por correo se enviaron a personas que nunca las pidieron!”, dijo a través de sus redes sociales.
Entre las cosas “malas” ocurridas, dice, las elecciones no fueron transparentes porque bloquearon las puertas y ventanas de las salas de conteo para que los observadores no pudieran ver al interior. Argumenta, además, que decenas de miles de votos fueron recibidos de forma ilegal después de las 20 horas en Pensilvania durante el día de la elección.
Momento antes, el mandatario advirtió que el lunes iniciará las acciones legales para que, durante el reconteo, sólo se cuenten los votos que él considera legales:
“A partir del lunes, nuestra campaña empezará a defender nuestro caso en la corte para asegurar que las leyes se respeten y que se declare al ganador correcto”, manifestó. “Todos sabemos por qué Joe Biden se está apurando para declararse falsamente ganador y por qué sus aliados de los medios están tratando de ayudarlo tanto”.
Hasta el momento, según Associated Press, el republicano lleva 214 votos electorales contra 290 de Joe Biden, quien ya sobrepasó los 270 que necesita para ganar las elecciones a la presidencia.