Este lunes, regresaron a clases más de 30 millones de niños, niñas y adolescentes en México, desde casa, donde tomarán sus lecciones a distancia a través de la Internet, televisión o la radio.
Debido a la epidemia que se vive en el país a causa del Covid-19, las autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) decidieron implementar este método de enseñanza para no perder el ciclo escolar.
Los padres de familia deberán jugar un papel fundamental en la formación de sus hijos.
En general, los padres señalan que este nuevo método ha sido confuso ya que aparte de las clases transmitidas en televisión o radio, los maestros dan clases a través de distintas plataformas y cada uno tiene un método diferente. Además de que la comunicación con las escuelas no siempre es efectiva.
En entrevista con Reporte Índigo, Denise, quien es madre de una niña de 5 años y un niño de 8 años, nos relata que la mayor dificultad en este momento es la conexión a internet, ya que a veces el video y el audio se cortan.
Además, señala que en el caso de sus hijos, sobre todo su hija menor, se frustró en la segunda clase y comenzó a distraerse.
La pequeña de 5 años entró a preescolar y asiste a una escuela particular, en este caso las maestras transmiten la clase desde la escuela por lo que personal de la escuela las apoya con los materiales y la transmisión, incluso tuvieron pruebas antes de empezar el sitio.
En el caso de su hijo, quien asiste a escuela pública y pasó a tercero de primaria, comenta que cada maestro trabaja de distinta forma, lo que es abrumador y confuso porque a veces cambian de plataforma en cada clase.
Denise recomienda disminuir las horas de las clases a distancia ya que los pequeños necesitan supervisión en todo momento y los padres también trabajan desde casa. Asimismo, los educadores han mostrado dificultades para que los niños les presten atención.
Mientras que Lucero, que tiene un hijo en tercero de primaria, nos cuenta que a su hijo no le gusta ver televisión, por lo que este método no le favorece.
Y su pequeño le comentó que no le gustan las pausas de relajación porque lo estresan más.
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Por su parte, Vicky, quien tiene un hijo de 7 años, se quedó sin escuela, ya que la Secretaría de Educación Pública no le mandó un correo de asignación de un plantel.
Dadas las circunstancias Vicky decidió cambiar a su hijo de escuela privada a escuela pública, pero ahora su hijo no tiene escuela y no ha recibido respuesta de la SEP.
De acuerdo con su testimonio, el 10 de agosto recibió un correo de que su solicitud de inscripción había sido registrada correctamente; sin embargo, este fue el último correo que le mandó la dependencia.
Yamil, quien pasó a tercero de secundaria, nos dice en entrevista que se siente raro ya que no está acostumbrado a tomar clases a distancia, y en su escuela no están muy coordinados con las clases ya que se saturan y no puedes entrar.
Recomienda que todas las escuelas tengan una única plataforma para que no se sature.
Marlen, quien tiene un hijo en la secundaria dice que se sintió en un principio desconcertada porque no sabe si se van a acoplar a este método.
Al respecto de las clases por TV, dice que su hijo se preparó con tiempo, aunque aclara que los maestros van a trabajar aparte y darán clases por Zoom.
Incluso, su hijo le preguntó si debería estar uniformado algo que no supo como responder ya que la comunicación entre la escuela ha sido poco efectiva.
Los padres señalan que prefieren que sus hijos asistan a la escuela porque de esta forma conviven y socializan más; pero coinciden con que el regreso a clases debe ser hasta que el semáforo se encuentre en verde.
