Desde la entrada de la época invernal, se encendieron las alertas en la comunidad científica y la ciudadanía por la aparición de decenas de aves muertas en zonas urbanas del sureste.
Los reportes por aves muertas, principalmente trogones y tucanes pico de canoa, tuvieron una incidencia de hasta 20 casos por día, mientras que en un parque urbano, se registraron hasta 200 ejemplares muertos, de acuerdo con información de la Agencia Informativa del Conacyt.
Este hecho reunió a científicos, órganos de gobierno y activistas de organizaciones de la sociedad civil y privadas, quienes emprendieron una investigación para revelar la causa de los decesos en gran número de estas especies.
Las conclusiones preliminares indicaron que dicho la sequía pudo haber incidido en un retraso de la floración de algunos árboles, lo que derivó en la poca presencia de frutos, principal alimento de los trogones y otras aves. El primer informe fue publicado en el marco del 2o Festival de las Aves de Cancún el 1 y 2 de diciembre pasados, por el Comité Estatal de Vida Silvestre de Quintana Roo.
En los resultados se destacó que la población de trogones fue la que presentó mayor número de aves muertas y, en menor medida, tucanes y otras especies. Las zonas urbanas de Quintana Roo donde se ocurrieron los hallazgos, fueron Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Holbox, Mahahual, Bacalar, Puerto Morelos, Chetumal, Akumal, Cozumel e Isla Mujeres; mientras que también ocurrieron en zonas de Campeche y Yucatán.
Para atender la contingencia, el grupo de especialistas estuvo conformado por personal de la Secretaría de Medio Ambiente del estado de Quintana Roo (Sema), al Comité Estatal de Vida Silvestre de Quintana Roo, las asociaciones Amigos de Sian Ka’an (ASK), Reserva Ecológica El Edén, Yucatán Green Jay Mayan Birding., así como veterinarios y biólogos especializados en manejo de fauna de Xcaret, Crococun y Kanantik.