El cierre de la campaña de Kamala Harris, que fue la campaña presidencial más corta de la historia reciente de los Estados Unidos, llegó ayer por la noche en Pensilvania, en donde Harris recordó a los asistentes que su voto será fundamental para elegir al próximo residente de la Casa Blanca.
Al final de un día en que la vicepresidenta recorrió tres ciudades de uno de los estados más importantes para asegurar la victoria en el Colegio Electoral, la candidata demócrata cerró su campaña por la presidencia en las escalinatas del Museo de Arte de Filadelfia donde aseguró que el momento estaba de su lado.
En la misma ciudad que vio la firma de la declaración de independencia y en donde Hillary Clinton apeló por última vez a los votantes en 2016, Harris evitó los triunfalismos de la campaña que su antecesora y optó por un mensaje de unidad en donde recalcó que ella estaba para ganarse la confianza de los ciudadanos y esperaba haberlo hecho.
En un escenario llenó de estrellas como Lady Gaga, Ricky Martin y Oprah, quien presentó a Harris ante los miles que esperaban bajo las escaleras, la aspirante presidencial enfatizó un mensaje de esperanza, que contrasta con la campaña operada por Donald Trump, y enumeró las soluciones que su presidencia propone para los problemas de la nación estadounidense.
La decisión de finalizar su carrera por la presidencia en Filadelfia responde a la importancia política de la entidad. Con 19 votos en el Colegio Electoral y una geografía en donde se relaciona lo rural con lo urbano Pensilvania es, posiblemente, la entidad más importante en este ciclo electoral.
Tanto Donald Trump como Kamala Harris dedicaron su último día en campaña a intentar convencer a los votantes de Pensilvania de decantarse por ellos y un día antes de las votaciones la agregadora de encuestas Project FiveThirtyEight anunciaba un empate técnico en la entidad. Con 226 votos electorales a favor de los demócratas, 230 en manos de los republicanos y 82 electores en juego al cierre de esta edición, los votantes de Pensilvania podrían llevar a Harris a la Oficina Oval de volver a votar mayoritariamente por el Partido Demócrata.
Con más de nueve millones de votantes registrados en Pensilvania, hasta un día antes de la elección, y con una ventaja en la afiliación demócrata de poco más de 200 mil personas, Harris necesitará no solo una participación extraordinaria de sus seguidores sino también movilizar al millón 116 mil personas registrados como independientes en el estado; de lograrlo Kamala Harris se podría convertir en la primera presidenta de los Estados Unidos