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El boom inmobiliario triplicó en los últimos cinco años la población de Pesquería y generó una de las principales crisis que padece este municipio, ubicado en el centro de Nuevo León.
La realidad alcanzó al desarrollo urbano mal planificado de esta localidad, que propicia un déficit en la cobertura de los servicios públicos básicos, como seguridad, educación, salud y transporte.
Ubicado a 36 kilómetros de Monterrey, registró en el último lustro un ultracrecimiento por la construcción desmedida de viviendas de interés social a cargo de algunas de las principales desarrolladoras del país, que son responsables de este problema inmobiliario en México.
Pesquería contaba con alrededor de 13 mil habitantes en 2008, cuando constructoras como Geo, Ara, Homex y Javer, arribaron y empezaron a edificar fraccionamientos, en su mayoría alejados de la cabecera municipal y de otros centros urbanos e industriales.
El crecimiento empezó a detonar en 2010, cuando el INEGI registró en el último Censo de Población y Vivienda más de 20 mil habitantes, pero los conteos realizados por la autoridad municipal revelan que hoy esta cifra ronda en los 45 mil, es decir, más del triple.
Son 10 desarrollos edificados, o en vías de construcción, ubicados al poniente de Pesquería, que proyectan un parque de 75 mil viviendas, pero hasta la fecha se han concluido 30 mil de ellas, de acuerdo con el alcalde panista José Gloria López.
“Sí estamos en una situación crítica y sí se nos pudiera salir de control, sobre todo cuando esas colonias ya lleguen a su máxima ocupación”, reconoce en entrevista el edil albiazul, quien responsabiliza a las administraciones anteriores de este desorden urbanístico.
La expansión sin una verdadera planificación se replicó en un contexto nacional durante el sexenio de Felipe Calderón, pero no se dio al mismo ritmo que las políticas para atender la demanda de los nuevos polos de desarrollo.
Como en esta localidad neolonesa, en otras partes del país se construyeron fraccionamientos alejados de los centros donde hay progreso, sin oportunidades cercanas de empleo ni un sistema eficiente de transporte.
Gloria López advierte que contribuye a esta crisis el insuficiente presupuesto de 69 millones de pesos anuales que tiene el Municipio para cubrir sus necesidades, debido a que el costo para mantener a estas nuevas colonias asciende a 300 mil pesos diarios.
Para otorgar todos los servicios básicos que ahí se requieren, estima el alcalde, es necesaria una inversión global de mil 500 millones de pesos en infraestructura.
La falta de recolección de basura, insuficiencia de elementos de seguridad, escasa iluminación y sistema de drenaje, transporte público deficiente y pocas oportunidades laborales, son problemas que los residentes padecen todos los días.
A éstos se suman la carencia de áreas de esparcimiento, centros comerciales, instancias de salud, y planteles educativos de nivel medio y superior para capacitar mano de obra.
“Estamos batallando con la construcción de las escuelas, hay sobrecupo en los planteles educativos. La gente se nos desespera y deja las casas.
“Nos complica la situación en la recolección de basura, que pasamos de 10 toneladas diarias y ahorita andamos en 30 toneladas al día”, dice Gloria López.
El Municipio cuenta sólo con cuatro patrullas de Policía y Tránsito para 45 elementos, pero es insuficiente para dar una cobertura a la localidad que se extiende por poco más de 307 kilómetros cuadrados.
“Estamos por debajo de lo que se requiere, que es de alrededor de 130 elementos que deberíamos tener en el Municipio”, expresa el presidente municipal.
Los 75 planteles que operan en la localidad tampoco abarcan toda la demanda educativa: el edil estima que tan sólo en las colonias Colinas del Aeropuerto y Valle de Santa María –dos de las más extensas edificadas por Homex y Javer- se necesitan adicionalmente seis primarias, cinco secundarias y tres jardines de niños.
Eso sin contar que los nuevos habitantes que provienen principalmente de Oaxaca, Veracruz y San Luis Potosí, son por lo general de escasos recursos y sin preparación académica ni técnica, por lo que no representan una fuerza laboral competente.
“En ocasiones es gente que llega de otros estados, con muchas necesidades, con muchas carencias.
“Llegan con una problemática porque son matrimonios o parejas que no están casadas, no tienen dados de alta a los niños, no los tienen registrados (en el Registro Civil). Vienen con algunas personas mayores y no tienen seguridad social”.
Tan sólo el 30 por ciento de la población de estos fraccionamientos tiene una actividad económica, pero el alcalde espera que la situación se pueda revertir un poco con el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos que fue recientemente instalado en la localidad.
Gloria López plantea que el Congreso local debe discutir la incorporación del Municipio al área metropolitana de Monterrey, para que pueda acceder a recursos del Subsemun y del Fondo Metropolitano.
Para suscribirse a esas bolsas federales se exige un mínimo de 40 mil habitantes, pero los datos más actualizados que se toman en cuenta son los del INEGI en 2010, cuando Pesquería contaba con la mitad de esa población.
El munícipe dice que su administración también hizo gestiones con diputados federales, pero hasta el momento los resultados han sido nulos, porque el Estado y la Federación no han respondido a sus solicitudes de apoyo.
La condición marginal del municipio en el panorama político fue confirmada hoy por el Gobierno Federal, ya que el presidente Enrique Peña Nieto canceló su visita para inaugurar una planta de Ternium.
Es por eso que Pesquería está en serios aprietos.